El increíble episodio sucedió en el frente del edificio situado en calle Prefectura Naval Argentina al 1000 en Río Grande, cuando una mujer llegó al lugar en un rodado Citroen de color gris y descendió portando un pico de obra.
Luego de estacionar comenzó a romper uno a uno todos los cristales, parabrisas y luneta de un Toyota Etios estacionado en el lugar. Luego hizo lo mismo con cada una de las ópticas y parte de la chapa.
Asimismo miraba desafiante hacia el edificio gritando en varias oportunidades "vení, vení" en alusión a una de las habitantes del edificio por lo que sería una controversia amorosa.
Luego la mujer se retiró del lugar en su vehículo, realizando las actuaciones personal policial de la comisaría Tercera y Policía Científica a fin de certificar los daños y tomar la correspondiente denuncia.