Una joven de 22 años roció de alcohol a su suegra, que tomaba una clase de reiki en una vivienda de barrio Pueblo Nuevo, de Sampacho (localidad al sur de la provincia de Córdoba), y le prendió fuego. Las quemaduras afectaron en un 35 por ciento el cuerpo de la mujer, de 50 años.
La víctima debió ser trasladada de urgencia al Hospital San Antonio de Padua de la ciudad de Río Cuarto, donde aún sigue internada en terapia intensiva, con quemaduras en el rostro, cuello y otras parte del cuerpo. Lo llamativo de la situación es que la joven la agredió sin decir una palabra sobre los motivos. Y hasta aquí, se negó a declarar.
Fue detenida algunas horas más tarde del hecho, ocurrido el pasado martes. En un primer momento se informó que la causa habría sido una disputa familiar por el terreno que comparten las casas en las que ambas viven.
Durante las últimas horas la Fiscalía de Instrucción agravó la imputación de la acusada a homicidio calificado por ensañamiento en grado de tentativa. Sin embargo, los abogados defensores pidieron que se le otorgue la libertad condicional bajo tratamiento psiquiátrico.
“Al tratarse de una persona con serios trastornos, se llevaron adelante pericias psiquiátricas y psicológicas para determinar si al momento de cometer el hecho comprendía la criminalidad del mismo para dirigir sus acciones”, argumentó la defensa, según publicó Puntal.