El impacto del paro decretado por la CGT para este miércoles en todo el país fue dispar en algunas regiones respecto de otras.
En el sur de la provincia, y particularmente en Río Cuarto, la actividad se notó fuertemente resentida por la falta de transporte, tanto local como interurbano y de larga distancia.
Si bien el servicio de taxis y remises funciona de manera normal, el que no hayan abierto reparticiones públicas o bancos u otros edificios que tienen importante convocatoria de gente ha cambiado el paisaje habitual de la ciudad.
Las calles se encuentran prácticamente desiertas y eso se ha notado en las primeras horas de la mañana y cerca del mediodía de este miércoles.
Las reparticiones públicas, excepto Anses y Pami, definieron no abrir sus puertas. En el caso de Epec, el sindicato de Luz y Fuerza de Río Cuarto es parte de la protesta y por lo tanto las oficinas de Vélez Sarsfield e Irigoyen no tienen atención al público.
Por su parte, los empleados públicos de la provincia decidieron plegarse a la protesta y por eso las reparticiones sólo garantizarán prestaciones básicas, tanto a nivel provincial como municipal.
En el mismo sentido, los trabajadores judiciales, nacionales y provinciales también adhirieron a la huelga.
En el caso de los docentes, la Provincia afirmó que el ausentismo fue de un 42%, con un impacto fuerte de la falta de transporte que imposibilitó la movilidad de muchos docentes.
Los bancos son otras de las entidades que decidieron plegarse al paro. Entidades públicas como privadas no atienden al público en la jornada de hoy por la adhesión de La Bancaria.
Por otra parte, las autoridades del Hospital San Antonio de Padua confirmaron que las actividades en ese centro de salud no han sido resentidas y que la atención es normal.