El departamento de Cibercrimen de la Policía del Chaco da a conocer consejos a la sociedad para evitar ser víctimas de estafas virtuales. “En general, se comete el error de brindar datos personales, como claves o contraseñas, por no estar interiorizados en este tipo de maniobras que cada vez son más frecuentes; o no estar alertas”, destacó Carlos Barreto, a cargo de la división Delitos Tecnológicos, quien alertó sobre el crecimiento exponencial de este tipo de maniobras, fundamentalmente desde el inicio de la pandemia.
La División es una parte del Departamento de Cibercrimen con que cuenta la fuerza de seguridad provincial, que tiene como responsable al comisario, Carlos Ramírez, y a Eduardo Escobar, al frente de la División Ciberdelitos contra la Niñez y Adolescencia. Las estafas virtuales más comunes se realizan mediante “phishing”, con la previa elaboración de una “ingeniería social, creando la confianza con la persona para luego obtener el rédito económico que implica el delito”, explicó el especialista en declaraciones a radiales.
En esa línea, remarcó que “la situación económica, con las dificultades actuales, hace aún más vulnerable a mucha gente, pero es importante que, al recibir cualquier dato se revise para determinar que sea fehacientemente una comunicación de la entidad que dice ser remitente”. A veces son llamadas telefónicas, por lo general con características de otras provincias, que cuentan con un altísimo porcentaje de ser motores de estafas. “Hoy, ningún operador de banco, entidad financiera o empleado de una casa comercial solicita datos privados; esta información es personal y más aún aquellas que dan acceso a aplicaciones o tarjetas de crédito”, puntualizó. Barreto puso especial énfasis en “no dirigirse a un cajero automático, por más que así se lo indique le supuesto asesor del banco o entidad que llama, porque los operadores nunca solicitará esta información”.
Acciones fundamentales
Lo recomendable es revisar la fuente del mensaje. Por estos días, se han multiplicado las estafas a través de Wathsapp mediante suplantación de identidad, con imágenes que públicas. “Estos delincuentes se aprovechan de la confianza con la persona para obtener los códigos que luego les permitirá concretar el delito”, subrayó
Algo similar ocurre con los mensajes que contienen enlaces a otras direcciones. Es fundamental constatar que la denominación en la web sea la que pertenece efectivamente al remitente del mensaje (sin ningún tipo de error o diferencia), pero también se puede constatar yendo directamente a la página en cuestión a corroborar la vigencia de la oferta o promoción en cuestión: “No hay que ingresar esos enlaces porque los datos ingresados en esas páginas son usados con posterioridad para concretar todo tipo de estafas”, remarcó.
Apostar a la prevención
El titular de la Unidad de Ciber Crimen de la policía consideró que en el contexto actual hay varias dificultades por sortear en los casos de estafas a través de medios electrónicos y virtuales, entre ellas algunas falencias en las acciones emprendidas por las entidades bancarias y financieras para cuidar a los clientes.
No obstante advirtió que “más allá de estos inconvenientes, el dinero que se esfuma a través de estas estafas deja rastros, y en esto trabajamos muchas veces de manera articulada con la Justicia y otras policías del país”. “Lamentablemente, los bancos podrían incorporar alertas por operaciones de clientes locales en otras provincias o tomar medidas para evitar delitos como estos”, apuntó.
De todas maneras, Barreto aseguró que en los últimos tiempos se han emprendido acciones conjuntas con entidades locales para avanzar en esquemas que permitan implementar esquemas de prevención de este tipo de delitos.