La Justicia investiga la muerte de Adriana Barreto, una joven de 26 años que fue encontrada muerta con un disparo en el pecho en la casa que compartía con el agente de Policía Carlos Ojeda en Colonia Elisa.
En un primer momento, los agentes de la comisaría de Colonia Elisa, habían presentado el hecho como un “supuesto suicidio”, pero la familia de Adriana se negó ese informe y pidió que se investigue la muerte. Este reclamo fue apoyado por la Secretaría de Derechos Humanos y Géneros de la provincia, que se involucró de lleno en la causa al constituirse como querellante.
Ante la situación y, bajo la premisa de que se podría tratar de un femicidio, la fiscal del caso, Andrea Langellotti, decidió ordenar la detención de la pareja de Barreto, el agente de la Policía del Chaco, Carlos Ojeda.
El lunes, en horas de la siesta, Barreto y Ojeda se encontraban en la vivienda donde convivían en Colonia Elisa. Se produce el disparo desde el arma reglamentaria de Ojeda, que ingresa desde la parte superior de la mama izquierda de Adriana, de arriba hacia abajo (perforando corazón y pulmón) a quema ropa, muriendo en el acto.
Tras la muerte de Adriana, su madre, Adelaida Montenegro, aseguró que su hija no se había suicidado sino que fue víctima de un femicidio. Además acusó a la policía y a la familia de Ojeda de “manipular la escena del crimen”.
“Mi hija no se mató, a mi hija la mataron y yo quiero que se haga justicia”, exigió la madre de Adriana. También aseguró que aunque nunca supo si su hija sufría o no algún tipo de violencia física “nosotros sospechábamos y mis dos hijos siempre me decían fíjate los estados como que daban indicios. Una vez su hermano lo llamó para ir a buscarla, pero ella decía que no, que no le pasaba nada”.
“Hoy cuando la reviso ella presentaba signos de violencia en su manito, en su cara, como golpes. Porque ella es blanca y es imposible ocultar. El disparo fue en el pecho, ellos no llamaron a la Policía, no llamaron a la ambulancia, manipularon todo ellos. Cuando tengo entendido que cuando sucede un hecho así lo primero que hay que esperar es al perito”, denunció la mujer al día siguiente de la muerte de su hija.
Por otra parte, Adelaida aseguró que la Policía conoce a la perfección el protocolo que debe seguir en caso de la muerte de una persona. “Sin embargo no hicieron eso. La levantaron, la llevaron en un auto, manipularon la pistola, el arma reglamentaria y con eso ella se disparó en el pecho”, relató.
La situación fue expuesta ante la Secretaría de Derechos Humanos y Géneros de la provincia, quienes se presentaron como querellantes en la causa. “Señora fiscal, estamos ante una muerte violenta y un muy probable femicidio. Cuestión que amerita la medida de detención contra el imputado y en favor del descubrimiento de la verdad y la actuación de la justicia y protección de la familia de la víctimas”, cita la presentación judicial realizada. Además, pidieron que el caso sea caratulado como Homicidio Agravado por el Vínculo y Femicidio.
Por ahora la causa se encuentra en plena etapa de investigación, y la fiscal Langellotti avanza en la recolección de pruebas. Los primeros indicios apuntan contra Ojeda, novio de Adriana y, es por eso que ordenó su detención.