El gobernador Jorge Capitanich se refirió a la nueva ley aprobada en la última sesión extraordinaria de la Cámara de Diputados del Chaco que establece un marco regulatorio para el desarrollo laboral de las personas detenidas; una ley polémica que cosechó varias críticas por parte de los opositores a la actual gestión.
“Lo que la Ley pretende es la sustentabilidad de las personas detenidas a merced de su propio sustento y trabajo para que el Estado gaste menos, no más”, explicó el gobernador en conversación con La Radio, y agregó que “como el sistema es un ingreso en función del trabajo y se deposita en cuentas, lo que permite es la reinserción social cuando cumple la pena”. “Nadie percibe un ingreso si no trabaja, y el trabajo está debidamente regulado”, remarcó.
El proyecto había sido enviado por el Poder Ejecutivo en marzo pasado, y establece que la remuneración que perciba el recluso será similar al salario mínimo, vital y móvil. A su vez, no podrá ser inferior al tercio de este monto. “El trabajo es un deber y no un derecho, por lo que el mismo será utilizado como medio de tratamiento reeducativo y no como castigo adicional”, afirma el proyecto.
En ese sentido, Capitanich aseguró que “muchas veces el problema central que tienen las personas detenidas, si no existe un cambio en la persona, cuando sale comete delitos nuevamente, inclusive con mayor intensidad”. “Si nosotros no somos capaces de transformar a las personas detenidas, podemos tener peores consecuencias”, agregó.
Sobre las críticas por parte de legisladores opositores, el mandatario provincial señaló que “es todo lo contrario” a lo que dicen y recordó los artículos de la Constitución Provincial que establecen la regulación del trabajo.
“Sinceramente me preocupa esta malicia cuando se pretende tergiversar ante la opinión pública cuando es una recomendación de carácter internacional para todas las personas que son detenidas”, indicó.
En la misma línea, Jorge Capitanich sostuvo que “no tenemos que caer en este tipo de manifestaciones tan reduccionistas”, y aseguró que “muchas de estas cuestiones no deben ser apresuradas en el debate, porque si se distorsiona por razones políticas no tiene sentido”. “Hay que hablar muy bien con los actores de la oposición para escuchar y corregir cualquier iniciativa”, finalizó.