En el marco de la cuarentena implementada para frenar el avance del nuevo coronavirus, el gobernador, Jorge Capitanich, anticipó que restringirá aún más la circulación de personas en la provincia a través de lo que denominó un “toque de alarma sanitaria”. Esto significa que a partir de las 21, nadie podrá estar en la vía pública, salvo casos plenamente justificados. La elección de la definición técnica “toque de alarma” busca advertir que los controles serán más severos sin llegar a lo que está previsto dentro de la Constitución como “toque de queda”.
El mismo consistirá en la publicación de avisos en la televisión, radio y otros medios, más el sonido de alarmas las cuales notificarán a la ciudadanía que a partir de esa hora nadie puede estar en la vía pública, salvo emergencias. “La idea central es que se ponga en evidencia para la ciudadanía en general que se cumplió el plazo máximo de tiempo para circular. Y que a partir de ahí no circule más nadie, salvo casos de emergencia”, explicó Capitanich.
“La intención es generar las condiciones para que nadie se relaje”, agregó el mandatario chaqueño y fue claro al advertir: “EL Ministerio de Seguridad y la Policía del Chaco establecerán dispositivos muy claros y rigurosos en las calles. Los logros sanitarios obtenidos con mucho esfuerzo y sacrificio de un enorme sector de la sociedad, deben ser incorporados como habitualidad hasta tanto esta pandemia sea resuelta y no se puede poner en riesgo todo esto por la incomprensión de una minoría que no sólo afecta su vida sino la de toda la comunidad, ante un virus que ya demostró su enorme poder de contagio”.