Los médicos cirujanos del Hospital Zonal Esquel intentaron recuperar recuperar la oreja del enfermero que fue atacado por un paciente, sin embargo deberán amputársela. El profesional de la salud fue agredido por un marplatense, identificado como Sebastián Maximiliano Thomsen que lo golpeó con patadas en la cabeza y para terminar le mordió la oreja izquierda hasta casi arrancársela.
La víctima relató que "Cuando me trato de incorporar, me tira una patada a la cabeza, esa patada me marea un poco y me da contra la pared. El es una persona muy grande, creo que es luchador". El enfermero afirmó que el violento además "rompió una puerta y no conforme, me pega una piña en toda la cara y otra patada en el tórax a la altura de las costillas". Ariel trató siempre de evitar las agresiones y no responderlas debido a su trabajo.
El damnificado también denunció que el policía que cumple trabajos de consigna en el lugar tuvo una actitud de pasividad ante el hecho. Ariel definió que fue más un observador que un efectivo policial. "Estaba viendo todo lo que pasaba y nunca hizo nada, lo tengo filmado y actuó muy mal, es más, en todo el hospital hay un solo hombre de seguridad privada, quien trató de mediar en el escándalo y le pegaron a él también porque estaba hecho una fiera el tipo. Mientras, el policía no hacía nada, yo no sé si se inhibió o estaba nervioso, o si era su primer laburo", manifestó el enfermero.
El enfermero relató que durante el forcejeo "caímos al sector de enfermería y en un momento me doy cuenta que algo me corta en la oreja y lo veo que escupe un pedazo". En ese momento, la víctima empezó a sangrar y comenzó a sentir un "calor impresionante de dolor, entonces me doy cuenta que me había arrancado la oreja". Trató de liberarse, buscó vendarse para frenar la hemorragia y que "me suturen la oreja, pero lamentablemente hoy me dieron la noticia que se necrosó todo y mañana me tiene que sacar el pabellón auricular que ya está necrosado. La verdad no sé que sigue de ahora en adelante", expresó.
El ataque de ira por parte de Thomsen habría sucedido porque no pudo esperar a ser atendido en la guardia del hospital zonal de Esquel. Respecto del efectivo que no actuó, el enfermero pensó que "se alteró, por eso pienso que si el tipo sabe hacer su trabajo, tendría que haber pedido refuerzos y decirle: 'Tranquilizate. Tenés dos opciones o pasas a que te atiendan o te detenemos".
Además, la víctima del ataque relató que el policía, inclusive pudo haber pedido una rápida asistencia, "porque si vos llamas a la policía en tres minutos está en el hospital por la escasa distancia". Por otra lado, indicó que "Si esta persona hubiese entrado con un arma, hoy no la estamos contando. Es prevención, ellos están para brindar seguridad a mí". Por último, Ariel se quejó del hecho de que "estudié para ayudar a la gente, no puede ser que yo esté calmando a una persona violenta, no es mi trabajo, es trabajo de la Policía". Según publicó Radio 3.