Durante el verano, muchas personas se trasladan a diferentes lugares para descansar. Realizar viajes no es sustentable porque implica consumir recursos que normalmente no consumimos. Pero podemos incorporar hábitos que permitan minimizar la huella originada por nuestra presencia.
Si los viajes no se hacen de forma racional y consciente pueden ser muy poco sostenibles y ecológicos. Frente a esto, el turismo sostenible nos propone una nueva mirada ante los lugares que visitamos, para convertirnos en viajeros sustentables, con el objetivo de reducir al mínimo el impacto negativo ambiental, social y económico del viaje.
Esto implica cuidar el ambiente, el entorno social y la economía local, y ayudar a mantener y mejorar estos aspectos con nuestra visita.
Turismo
Cuando hablamos de turismo sostenible se trata de la mirada con la que nos acercamos al lugar que estamos visitando y por supuesto de la actitud y la forma en la que lo habitamos. En este contexto, el Instituto para el Desarrollo Sustentable sugiere algunas recomendaciones para que las vacaciones tengan el menor impacto posible sobre el entorno.
El primer paso es planificar los viajes teniendo en cuenta prestadores de servicios que sean responsables con el cuidado del ambiente. Cada vez más empresas tienen en cuenta la sustentabilidad y es bueno reconocer esa adhesión.
Hablando en términos de emisión de dióxido de carbono, podemos decir que viajar en colectivo es mejor que usar vehículo particular. Pero en caso de tener que volar, es bueno usar las herramientas tecnológicas a disposición para hallar vuelos menos contaminantes, por ejemplo bajando el número de escalas, gastando menos combustible y reduciendo la emisión de gases de efecto invernadero.
En cuanto al traslado en la localidad de destino, el colectivo urbano, caminar o utilizar la bicicleta son siempre las mejores opciones. Respecto al hospedaje, es bueno elegir alojamientos ecológicos o que incorporen infraestructura, servicios, propuestas y/o actividades vinculadas con la naturaleza, la ecología y el cuidado del entorno.
Una vez instalados en el lugar, se sugiere utilizar los recursos naturales como el agua y la energía, con moderación. También tratar de minimizar la generación de residuos y disponerlos correctamente según los servicios de recolección que se presten en la localidad.
Es beneficioso conocer y disfrutar de la cultura, las costumbres, la gastronomía y las tradiciones propias del destino elegido. El consumo de comida y servicios locales permite que la inversión tenga un impacto económico positivo directamente en el lugar.
Elegir las excursiones cuidadosamente, minimizando la contaminación y evitando la explotación animal. Si se visitan espacios naturales o ecosistemas sensibles como arrecifes de coral o selvas es importante estar bien informados sobre la forma correcta de hacerlo para causar el menor impacto posible y no degradarlos.
Recordemos, además, que la flora y la fauna protegida no debe ser adquirida ni comercializada porque esto contribuye con su extinción.
Finalmente, al comprar regalos y recuerdos es recomendable buscar productos que sean la expresión de la cultura local y que contribuyan con la sostenibilidad. Esta alternativa favorecerá la economía de los pueblos que le acogen y la diversidad cultural, y potenciará los emprendimientos verdes.
Siguiendo estas recomendaciones nuestra estadía como turistas contribuirá a conservar la riqueza biológica del planeta tierra y a mejorar las oportunidades de desarrollo de muchas personas.
Vacaciones en Rafaela
Para quienes disfrutarán de las vacaciones en la ciudad, también hay sugerencias que favorecen un verano más sustentable.
Se recomienda especialmente el cuidado del agua y el uso racional de la energía. El mantenimiento de las piletas y el uso del aire acondicionado deben hacerse responsablemente y con moderación.
La ciudad cuenta además con más de 70 espacios verdes en condiciones para que la ciudadanía pueda aprovechar y disfrutar. Su cuidado es responsabilidad de todos.
Además, el Gobierno municipal llevará adelante numerosas actividades de verano. La correcta disposición de residuos en los eventos y espacios públicos, resulta fundamental.