Unió Once con Miramar de Ansenuza y de regreso, pasó por Rafaela

Martín Martínez salió hace 9 días desde Buenos Aires hacia la provincia de Córdoba. Este jueves, luego de la tormenta, transitó Sunchales - Rafaela, por la ruta 34 y marcó el kilómetro 1.000. Y mañana parte a Santa Fe, con rumbo a Entre Ríos. Todo, en una bici rodado 16: Bianca.

Unió Once con Miramar de Ansenuza y de regreso, pasó por Rafaela
Martín Martínez, pasó por Rafaela, en su viaje Once - Miramar de Ansenuza

La actividad deportiva siempre es buena. Y, a veces, sumarla a la aventura, genera una adrenalina extra. Esto es lo que seguramente siente Martín Martínez, que desde hace unos días, recorre las rutas argentinas, en bicicleta, para unir su Once natal con Miramar de Ansenuza, en la provincia de Córdoba. Ya en su camino de regreso, marcando exactamente el kilómetro 1.000, pasó por nuestra ciudad y dialogó con VíaRafaela.

“Esta es una etapa muy especial del viaje, porque estoy llegando a la mitad y lo estoy celebrando acá”, comentó.

“El recorrido es casi un cuadradoide. Once y Bell Ville son dos de los vértices. Miramar de Ansenuza un tercero, Concordia el cuarto, antes del regreso a casa. Son entre 22 y 24 etapas. Es una por día. Hago unos 100 km. por día promedio, algunos más, otros menos. Calculo que al final me a estar dando cerca de los 95 a 98 km diarios”, contó a VíaRafaela.

La bicicleta que usa es un rodado 16, plegable, que duerme con él. “Se llama Bianca”, dice y se sonríe.

¿De dónde nació la idea de recorrer la Argentina en bici? “Esto surge después de recorrer el país en mochila. De hecho, ya había pasado por Rafaela y tengo amigos acá. Y en un momento me doy cuenta que el transporte público no me llevaba a todos los lugares que quería ir. Y como tengo un impedimento visual que no me permite conducir autos, me encontré con la disciplina cicloturística. Así, me achico el mundo: me llevo mi equipaje de mochilero y me lo lleva la bici”, comentó.

Martin Martines en Miramar
Martin Martines en Miramar

¿Qué lleva? “Adelante, como es una alforja impermeable, llevo ropa y todo lo que no quiero que se moje. Atrás, tengo un baúl con insumos, repuestos, herramientas, el necessecer, que si bien están en bolsas, si se moja, no pasa nada”. Definir qué y qué no llevar -tanto para él como para Bianca-, es toda una tarea. “Repuestos casi no hay en Capital y casi seguro no en el interior. Por eso llevo hasta una cubierta de repuesto llevo”, indicó.

“Paro en hotelcitos. Me resulta demasiado laborioso ir a un camping. También implica un peso extra. Gasto un poco más y descanso mejor para la etapa del día siguiente”, añadió.

MARTIN MARTINES
MARTIN MARTINES

“Los 33 kilos que pesa todo incluye toda el agua que necesito, la bebida isotónica que preparo, y cuando llego a mi destino, tengo toda una rutina: lavar ropa, hacerle la mecánica a Bianca, ir de compras a la verdulería, y la comida para el almuerzo, ir a un banco... tengo más trabajo acá que en Buenos Aires”, bromeó. El trabaja en el área de tecnología de una empresa porteña.