Rafaela atraviesa por una intensa ola de calor. Y pese a la promesa de que el anterior sería el último verano sin el nuevo acueducto funcionando, aún no está en marcha y no tiene fecha de inicio. Y es así que, al igual que en los otros veranos, las canillas están vacías.
La ciudad junto con Sunchales estuvieron entre las 5 localidades con mayor temperatura este sábado. Y si bien este domingo, la temperatura fue similar en ambas localidades, en torno de los 37°, la situación en la vecina ciudad fue mucho peor, dado que según el Servicio Meteorológico Nacional, allí la humedad fue mucho más elevada (51% contra los 22% de Rafaela), lo que hizo que la sensación térmica fuera de 48°C en la ciudad del cañón.
La ola de calor ya tiene sus días y comienza a hacerse notar. Es que ante esto, se sabe, hay un mayor consumo de agua potable en las viviendas, ya sea para bañarse o para tomar. Y la ciudad se encuentra en su límite máximo respecto de lo que puede llegar desde Esperanza o la producción propia con las plantas de ósmosis inversa.
Hace 14 meses, en octubre del 2021, se había hecho un acto en el bosquecito Besaccia y el propio gobernador Perotti había anticipado que podría estar en funcionamiento para el segundo semestre del 2022. Más tarde, fue Carlos Maina quien indicó que para el segundo semestre estaría realizándose las pruebas necesarias para su puesta en marcha.
Lo cierto es que la crisis económica de mediados de año hizo imposible la llegada de determinado equipamiento importado, imprescindible para la puesta en marcha. Pero tampoco se advirtió a la población que la promesa no se cumpliría.
Con todo, hoy los rafaelinos abren sus canillas, intentan lavar la ropa, bañarse, etc. y solo escuchan el sordo ruido del vacío.
Ante esto, comenzó a girar en las redes sociales una convocatoria para este lunes, frente a las oficinas de ASSA en Bv. Lehmann 348. Algunas “invitaciones” son para las 8.30, otras para las 9.30. La consigna es la misma: quejarse por la falta de suministro de agua potable.
