Durante la jornada del sábado, las fuerzas preventivas locales, junto con personal de salud, realizaron distintos controles aleatorios que consistieron en testeos de anosmia (prueba de olfato) a personas que ingresaban por los principales accesos de nuestra ciudad.
En el lugar, se trató de verificar si la persona tuvo pérdida del sentido del olfato. El mismo proceso preveía la notificación inmediata ante un caso sospechoso con el consecuente aislamiento por parte de la o las personas, según correspondiera, y el llamado inmediato al 107. Asimismo, se estableció que los datos de cada caso detectado serían suministrados tanto a la Subsecretaría de Salud como al servicio 107 para que favorecer la rápida localización.
La labor se llevó a cabo de manera coordinada entre Guardia Urbana Rafaelina (GUR), Dirección de Protección Vial y Comunitaria, División de Protección Civil Rafaela, Subsecretaría de Salud de la Municipalidad de Rafaela, Policía de la Provincia y la Agencia de Seguridad Vial de Santa Fe, además de Gendarmería Nacional.
Detectar asintomáticos
La anosmia (pérdida de olfato) es una de las consecuencias provocadas por el Covid-19 y afecta a las vías respiratorias. A personas que no exteriorizan los síntomas más comunes, el virus se les manifiesta mediante la pérdida del olfato.
Las pruebas de anosmia son sencillas: a los conductores de vehículos se les hace oler un hisopo previamente aromatizado con alguna fragancia para que la identifique. Si no logra detectarla, quienes se encuentran realizando los controles proceden a la activación del Protocolo de Seguridad para realizar los estudios más específicos de coronavirus.
El material que se utiliza es absolutamente descartable. Esto evita cualquier posibilidad de transferencia del virus de una persona a otra.