El Museo Municipal de Arte “Dr. Urbano Poggi” (MMAUP) y Teatro UAIFAI invitan al estreno de “Matar a Pablo”, la nueva producción teatral del autor y director local Marcelo Allasino, que se presentará a través de una lectura performática en una única función el jueves 4 de abril a las 20:00, en la sala I del Museo, ubicado dentro del Complejo Cultural del Viejo Mercado (Sarmiento 544).
“Matar a Pablo” es una obra que no pudo ver la luz. Es el relato sobre un fracaso que pugna por ser compartido de algún modo. Es un balbuceo acerca de las tensiones culturales entre inmigrantes europeos y mestizos criollos en la inconmensurable llanura de la pampa gringa. Esas fricciones identitarias generan múltiples atracciones y choques entre dos polos tan opuestos como complementarios.
“Matar a Pablo” manifiesta la urgencia de hablar sobre el verbo que más duele, en una época en la que los discursos de odio están habilitados por la institucionalidad, y propician la exterminación del distinto, ese que llamamos hermano.
Contará con la participación de destacados artistas de Rafaela y la región: el performer Martín Molinaro, el fotógrafo Cristian Bonaudi, la videorealizadora Daio Albanesi, la artista visual Lucía Berman, la fotógrafa Ruth Theler y el músico Ale Delbono. La instalación performática cuenta además con valiosos aportes de Ramiro Rodríguez, Pablo Pellegrinet, Eduardo Schaberger Poupeau y Eugenio Fertonani.
Las entradas tienen un valor de $4000 y se pueden adquirir anticipadas enviando un mensaje por WhatsApp al 11 5848-2927. La capacidad es limitada. Está destinada a público adulto.
Esta experiencia artística es una coproducción de Teatro UAIFAI y el Museo Municipal de Arte “Dr. Urbano Poggi” de la Municipalidad de Rafaela.
Marcelo Allasino, autor, dice sobre la pieza: “En 2013 convoqué a Pablo, mi amigo-hermano de toda la vida, para encarar esta producción. Luego de un tiempo de trabajo decidió abandonar el proyecto e inicié un derrotero de intentos fallidos para concretarlo. La muerte de nuestro amigo Sebastián, asistente de la obra, se impuso con una fuerza arrolladora y, definitivamente, ya no pude continuar con el proyecto”.
“En plena pandemia, acuciado por las incertidumbres, sentí la necesidad de compartir aquellos trozos fragmentarios relacionados con el fracaso, la soledad, la falta de fuerzas para avanzar, la pérdida del rumbo, la confusión acerca de quiénes somos y de qué estamos constituidos”, agregó.
“El mito de Caín y Abel, inmigrantes europeos y mestizos criollos, los dedos en V encajando en un cuerpo, heterosexualidad y homoerotismo, el año 1969, la pulsión de muerte, de sexo y de asesinato, se reúnen en un relato estallado de referencias y trozos apropiados que se superponen para mostrar cómo en plena crisis, balbucear es siempre algo posible”, cerró.