En las últimas horas, el Tribunal Electoral de Santa Fe terminó con el escrutinio definitivo de algunos departamentos y sus correspondientes localidades. Entre ellos, se destaca Castellanos y nuestra ciudad de Rafaela.
En cuanto a los reformadores convencionales por el distrito Castellanos, sobre un total de 150.898 electores, solamente fue a votar 80.037, es decir, un 53,04%. A esos se suman 3.976 (5,19% sobre el total de 72.671 votos válidos) de votos en blanco y otros 3.390 (4,24% sobre el total de votantes) de votos anulados. Es decir, apenas el 48,16% de quienes concurrieron a votar eligieron a un candidato.
Del total de votos, 28.838 (474 votos más que en el escrutinio provisorio) fueron para el gran ganador: Alcides Calvo. Esto representa un 39,68%.
En segundo lugar se confirmó a La Libertad Avanza, con Bryan Mayer como candidato. Cosechó 15.413 (369 más que en el provisorio), representando un 21.21%.
El tercer lugar fue para Andrea Ochat, la representante de Unidos para Cambiar Santa Fe, con 12.068 (220 más del provisorio), lo que representó un 16,60%.

En cuarto lugar apareció Lisandro Mársico, quien obtuvo 9.580 voluntades (87 más). Esto representó 13,18% del total de votos afirmativos.
Más atrás, Carlos Padilla, el representante de Somos Vida y Libertad, cosechó 4.313 votos (5,93%), Juan Orellana de Confluencia Santafesina (1.252 votos, 1,72%) y Mauricio Aguilera del FIT (1.190, 1,64%).
En Rafaela
En cuanto a los resultados de las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias en Rafaela, se confirmó que pasaron a las Generales 4 partidos: Más para Santa Fe -PJ-, Unidos para Cambiar Santa Fe, La Libertad Avanza y Somos Vida y Libertad. Los restantes (FIT, Confluencia Santafesina y Moderado) no consiguieron llegar al piso mínimo del 1.5% del padrón. Esto eran 1.241 votos y consiguieron 757, 365 y 436, respectivamente.
Cuando uno analiza lo ocurrido, difiere mucho el análisis cuando se hace de manera individual o por partidos. Es que, de esta última forma, se nota una concentración de votos entre el PJ (Más para Santa Fe) y Unidos para Cambiar Santa Fe (oficialismo). El primero sacó 14.754 votos (37,45%) y el segundo, 13.512 (34,30%). Dicho de otra forma: 7 de cada 10 votos fueron para alguno de estos dos. Y la diferencia, entre ambos, es de apenas 1.242 sufragios.
Si tenemos en cuenta que el padrón tiene a 82.779 electores, y que solamente votó 43.777 -52,88%, cuando lo normal es un 70%- pero tampoco eligieron candidato los 2.463 que anularon el voto y otros 1.918 votaron en blanco, claramente ese resultado puede revertirse en las Generales del 29 de junio.
Dicho de otra forma: los partidos políticos tienen que convencer a unos 18.000 potenciales votantes (entre los que no fueron, los votantes en blanco y los que anularon el voto) que los elijan. Un “mercado” más grande, incluso, que los que eligieron a alguno de los dos partidos.
Dentro de la interna peronista, hubo una disputa que quedó claramente dirimida. La representante de Luis Castellano, Valeria Soltermam, fue la más votada en la individual y concentró el 72.16% de los votos peronistas. Sus 10.647 votos no solamente le permiten soñar con la reeleción, sino que la ubica como una gran electora a futuro: pocos rafaelinos han superado los 10.000 votos. Bárbara Chivallero, la candidata de Alcides Calvo, estuvo lejos de las expectativas. Incluso, una encuesta en la previa (que no debió ser publicada, porque la Cámara Nacional Electoral lo prohíbe, hasta una semana antes del sufragio), la daba como ganadora. Quedó 5° en la individual con 2.995 votos. Tercero en la interna quedó el Movimiento Evita (Un futuro sin miedo), encabezado por José Grassino, quien consiguió 1.112 votos. La concentración de votos sobre Soltermam hace que sea más fácil retenerlos para las Generales. Pero, para ganar en junio, deben aumentar el caudal.
La lista final del PJ quedó conformada de la siguiente forma: Valeria Soltermam, Maximiliano Postovit, Natalia García, Andrés Brarda (el único que entró de la nómina de Chivallero) y Martín Racca. Los suplentes serán Stella Villarreal, Franco Laorden y Romina Cecotti.
En Unidos, la cosa es diferente: los votos de la interna estuvieron más esparcidos entre los candidatos. El ganador aquí fue el candidato oficialista, Juan Scavino, quien consiguió 5.154 votos (fue el tercero en la individual) y el 38.14% de los que votaron por este frente. El segundo fue Alejandro Ambort (el socialista fue el 4° en la individual), quien logró 4.038 voluntades, lo que significó tener el 29.88% dentro de Unidos. Atrás, Pablo Miassi (PDP), con 2.254 votos (16.68% dentro del partido) y Patricia Álamo (PRO) con 1.610 votos y 11.92% dentro del partido. Sonia Mussa (UNO) no consiguió los votos suficientes -456- para participar del reparto de cargos en la lista final.
La lista que veremos los rafaelinos en junio llevará los siguientes candidatos: Juan Scavino, Valeria Carrizo (la segunda de Alejandro Ambort), María Alejandra Mambretti, Pablo Miassi y Alejandro Ambort. Los suplentes serán Patricia Imoberdorf (por la ley de paridad), Patricia Álamo y Matías Martínez Sella.
Del tercio restante de los votos, La Libertad Avanza se quedó con la mitad. Obtuvo 5.819 votos que representa un 14,77%. Una verdadera sorpresa, dada la falta de estructura, de candidato conocido, de una campaña costosa, entre una larga serie de etcétera.
Si la del domingo hubiera sido una General, Fabricio Dellasanta sería concejal electo. Pero, tal como dijimos anteriormente, la cantidad de votos que potencialmente podrían sumarse en las Generales hacen que esto sea ratificado, que alguna de las dos fuerzas sume tantos votos más que se quede con una tercera banca como que efectivamente se sume una tercera fuerza e incluso, pueda arrebatarse una banca al PJ o a la UCR. Nada está dicho para Junio.
En cuarto lugar y el último de los partidos que participará de las Generales será Somos vida y Libertad, que lleva como candidato a Delvis Bodoira. Consiguió 3.753 votos, bastante lejos de los 7.822 que consiguiera en las Generales del 2023 y que lo dejara a 80 votos de una poltrona en el Concejo Municipal. El escándalo del “Anses-gate” evidentemente hizo mella y debe trabajar mucho para pelear, porque quedó a 2066 votos de su principal adversario. Y si bien hay muchos votos potenciales a conseguir, su figura está manchada y deberá revertir su imagen negativa.