Para la CGT de Rafaela, “ajustar sin contemplaciones sobre los sectores populares es un facilismo que no podemos aceptar”

La Confederación General de los Trabajadores dejó en claro su rechazo al aumento directo del 95% de los tributos locales a partir del próximo mes de mayo. Entienden que “no hay plata” por la falta de fondos nacionales, pero afirman que no deben ajustar sobre los contribuyentes rafaelinos. El Concejo Municipal rechazó el desdoblamiento propuesto por el peronismo.

Para la CGT de Rafaela, “ajustar sin contemplaciones sobre los sectores populares es un facilismo que no podemos aceptar”
Fachada del local de la CGT Rafaela

La Confederación General de los Trabajadores Regional Rafaela emitió un comunicado en donde dejaron en claro su rechazo al incremento de los tributos locales en un 95%, a partir de mayo próximo. Además, este jueves, el Concejo Municipal rechazó el proyecto del PJ que proponía que no haya subas en mayo y en junio y que ese porcentaje se reparta de forma bimestral hasta diciembre.

Si bien los gremialistas entienden que puede haber un desfinanciamiento de la Municipalidad de Rafaela por el recorte de fondos a nivel nacional, entienden que no se puede seguir apretando el bolsillo de los contribuyentes rafaelinos.

A continuación, el comunicado:

EQUILIBRIO Y SENTIDO COMÚN.

Ante la actualización de las tasas municipales, pedimos sentido común y equilibrio Con gran preocupación advertimos, desde la CGT Rafaela, que el Departamento Ejecutivo Municipal aplica una “actualización” automática de los valores de las tasas y derechos que percibe mensualmente, de acuerdo a lo establecido en la ordenanza tributaria vigente. En números redondos, los aumentos oscilarán entre el 90 y el 100%, siguiendo la lógica “libertaria” a la que parecen sumarse las autoridades locales: borrar con el codo lo que se escribió con la mano durante años y aumentar las cargas sobre la gente. Mientras con un pie aprietan a los contribuyentes, con el otro pisan los derechos de los trabajadores a, por ejemplo, salarios dignos.

Sin detenernos en tecnicismos, debemos decir que ese aumento automático según la famosa “fórmula polinómica” que antes -cuando el actual oficialismo dócil era oposición tenaz- se mencionaba como una mera “referencia” y ahora es palabra santa, los vecinos de Rafaela que vayan a recoger las boletas de tasa municipal se encontrarán con valores del doble de lo que venían pagando. Y lo mismo pasará con el Derecho de Cementerio y otras tasas que percibe el municipio, y que abonan todos los rafaelinos.

Entendemos que el municipio corre un serio peligro de desfinanciamiento a raíz de la interrupción de innumerable cantidad de partidas que solventaban políticas públicas como la promoción del empleo y el emprendedurismo, o el transporte de personas. Pero ajustar sin contemplaciones sobre los sectores populares es un facilismo que no podemos aceptar sin levantar la voz.

Estaremos junto a las autoridades locales en cada reclamo por una distribución federal y justa de los recursos que Rafaela genera y que los gobiernos nacional y provincial retacean para la ciudad y la región. Pero al mismo tiempo hacemos un llamado a la reflexión y al sentido común, para que no se sigan cargando sobre las espaldas de los asalariados el enorme peso de la deserción de las otras jurisdicciones del Estado. Basta con mirar la “bendita” fórmula polinómica y sus indicadores para que cualquiera se dé cuenta de quién está pagando los platos rotos por los talibanes del libre mercado: en cuatro meses 174% aumentaron los combustibles que utiliza el municipio; 147% el índice de costos mayoristas en que se basa la compra de los insumos municipales; pero sólo 54% los sueldos de los trabajadores que nos recolectan los residuos, nos llevan en colectivo y nos limpian la ciudad.

Estamos a tiempo de que la sensibilidad social se imponga y al menos los gobernantes locales sientan como un deber ineludible escuchar a los están sufriendo los dolores de esta crisis que nos golpea.