Las “Mujeres de la Seda” son un grupo conformado por tejedoras, bordadoras y artesanas que se dedican a la devanación de los capullos de seda para la obtención del hilado, del filamento continuo de la seda y de la seda yapé. Su objetivo es tener un hilado de buena calidad y además, producir productos con alto valor agregado a partir de la obtención de la materia prima.
En esta oportunidad, las integrantes de este proyecto finalizaron la capacitación en fibras naturales, tejido y devanado. Por ese motivo, el secretario de Producción, Empleo e Innovación, Diego Peiretti, junto a su equipo, se acercaron a realizar una entrega de 16 certificados.
Cabe resaltar que la formación tuvo una carga horaria de 84 horas desde diciembre de 2022 hasta febrero de 2023.
El encuentro
Al respecto, Vanesa Giailevra, coordinadora de Mujeres de la Seda, dijo: “Hoy estuvimos reunidas con las integrantes del proyecto Mujeres de la Seda en el DIAT. Ellas estuvieron haciendo una capacitación con Sonia Vera, que es tejedora, hilandera y artesana”.
“Ella es una referente en el tema y es enviada por el Proyecto Seda. Hoy estuvimos aquí juntas, para la capacitación y para la entrega de certificados. Además, Sonia dio una charla a un grupo de 16 mujeres sobre fibras naturales”; agregó.
Seguidamente, Sonia Vera manifestó: “Vine aquí a dar una capacitación en hilado en rueca, y últimamente con la especialización en hilado de vellón de seda e filamento contínuo, también sus aplicaciones y usos”.
“Con ese fin vinimos hasta Rafaela, para ayudar y capacitar a las chicas del proyecto”; cerró
A su turno, Mariela, integrante de Mujeres de la Seda, contó: “Nosotras venimos trabajando en procesos referidos al filamento contínuo y el yapé. Fuimos obteniendo su vellón y con esta capacitación que nos dio Sonia, seguimos en el proceso, aprendiendo a hilarlo y de esa manera, hacer la elaboración de otros productos agregándole valor a nuestro trabajo”.
Sobre Mujeres de la Seda
Otro dato a destacar es que estas mujeres forman parte de “Proyecto Seda” en Rafaela. Se trata de una iniciativa de carácter regional que cuenta con financiamiento internacional y tiene una alta articulación entre instituciones público-privadas.
Se complementa con diferentes propósitos que se presentaron para cubrir desde la cría del gusano, los capullos y la producción, hasta poder llegar a comercializar el hilo de seda.