El Juez de la Investigación Penal Preparatoria Javier Bottero decidió este lunes que los exJefes de Policía de la Unidad Regional V de Policia (cuatro de ellos retirados y uno en actividad) sigan detenidos. Están presos desde el pasado 4 de noviembre, momento en que se los apresó, la Fiscalía entendía que eran organizadores de una asociación ilícita -encabazada por David Perona- que lucraba con el juego ilícito en nuestra ciudad.
Tanto Javier Alejandro Gorosito, de 52 años; Juan Pablo Bengoechea, de 48 años; José Jorge Alberto Pérez, de 51 años; Fabián Esteban Forni, de 57 años y Flavio Aranda, de 39, permanecen detenidos mientras dure el proceso. Perez, Forni y Bengoechea fueron Jefes de la UR V de Policía. Gorosito fue jefe de la Agrupación de Unidades de Orden Público (AUOP) y Aranda integró la Agrupación Cuerpos de la Unidad Regional V.
A finales de 2020 habían pedido quedar en libertad, lo que les fue negado, al considerar “riesgosa la libertad de los imputados por la existencia de un entramado delictual no solo organizado y sostenido a lo largo del tiempo, sino también extendido territorial y personalmente”.
La investigación quedó a cargo del fiscal Guillermo Loyola, luego de que se dispusiera que Martín Castellano no continúe en la misma. Tanto uno como el otro coinciden con la misma acusación: los uniformados retirados y el policía en actividad, junto a otros dos civiles de sexo masculino que ya habían sido imputados anteriormente –David “El Gordo” Perona y Marcelo Uberti–, acordaron constituir y formar parte de una asociación de carácter delictivo de manera estable, con suficiente organización y roles definidos (aunque dinámicos).. Esta asociación ilícita estaba destinada al ejercicio regular y habitual de organización, administración y explotación de juegos de azar que no contaban con la debida autorización emitida por las autoridades competentes en la materia”.
“Los civiles investigados entregaban parte de las ganancias obtenidas de la actividad ilegal a los policías en los períodos en que cada uno de ellos formó parte de la asociación ilícita, conforme a un acuerdo existente para el reparto de las ganancias”, describió el fiscal.
El fiscal argumentó que “la entrega del dinero era a raíz de la protección policial que brindaban para que las actividades delictivas de la organización criminal sean factibles y desarrolladas con los menores contratiempos posibles”.
En noviembre pasado, Castellano añadió que “los pagos eran de entre 120 y 280 mil pesos y se hacían de forma semanal, quincenal o mensual de acuerdo a la modalidad establecida por el jefe policial de turno”. También precisó que “algunas entregas de dinero se hicieron en el edificio de la Jefatura de Policía de Rafaela, pero otras las hacían personalmente los civiles imputados en la vía pública”. En tal sentido, refirió a los lugares en los que se concretaron y enumeró “la intersección de la avenida Mitre y calle José Ingenieros; inmediaciones de calle Primera Junta a la altura de una de las tribunales laterales del estadio del Club Atlético Rafaela; y la avenida Roque Sáenz Peña frente al monte de eucaliptus”.
Recordemos que David Perona falleció con coronavirus el 22 de noviembre pasado, mientras que Uberti aún se encuentra detenido.