El Día Mundial contra la Hepatitis se conmemora todos los 28 de julio para concienciar sobre las hepatitis víricas, que inflaman el hígado y causan enfermedades como el cáncer de ese órgano.
Reconociendo el importante problema de salud pública que representa la hepatitis, en la 63° Asamblea Mundial de la Salud celebrada en el año 2010, se ha designado el 28 de julio como el Día Mundial contra la Hepatitis, haciendo un llamado mundial para una respuesta integral en la lucha contra la hepatitis.
En este marco, en el hall del Hospital Doctor “Jaime Ferré”, se llevó adelante una jornada de testeos. Fue una actividad organizada por la Secretaría de Desarrollo Humano, a través de la Subsecretaría de Salud, el Hospital, la Regional de Salud y la Coordinación Epidemiológica de la región.
Estuvieron presentes, la infectóloga de la Región de Salud Rafaela, Sandra Cappello; el director del Hospital, Emilio Scarinci y el subsecretario de Salud, Diego Lanzotti.
Lanzotti, manifestó que “el objetivo de la actividad es visibilizar a la población de que la mayoría de las hepatitis pueden ser prevenibles con medidas higiénicas dietéticas, con el cuidado de los contactos, y fundamentalmente, la hepatitis B con la vacunación que previene no solo esta enfermedad, sino que puede causar cirrosis y cáncer de hígado, teniendo en cuenta que con una medida mínima, podemos evitar una gran cantidad de lesiones y de mortalidad”.
Saber para poder
“El 28 de julio es el Día Mundial de las Hepatitis; un día en el cual se renueva el compromiso de todas las instituciones de salud, para la meta que tiene la OMS, de eliminar las hepatitis para el 2030. El lema de este año es “Saber para poder”. Busca dar a conocer y descubrir a todas aquellas personas que son positivas, para poder ofrecerles un tratamiento adecuado, y en el caso de hepatitis B, ofrecer la vacuna”, dijo Cappello.
“Actualmente existen tratamientos para hepatitis B y C. Tenemos la vacuna preventiva que es obligatoria a partir del año 2000. Toda aquella persona que sea mayor de 18 años, en este caso mayor de 22, que no entre dentro del calendario obligatorio, puede acercarse a hacerse el test. Si es negativo, se puede vacunar”.
“Si llega a ser positiva en hepatitis C, existe un tratamiento en el marco de los programas médicos obligatorios. Lo reconocen tanto las obras sociales como las prepagas y el sistema público, donde son tres meses de tratamiento y la persona se cura”, explicó.
“Más del 50% de la cirrosis hepáticas son las hepatitis virales, y el 78% de las causas del carcinoma hepático primario, son las hepatitis. Es fundamental que, al menos, una vez en la vida, las personas se testen, sobre todo aquellos mayores de 40 años para conocer su situación y acceder a su tratamiento”, resaltó Cappello.
“Las hepatitis tienen una morbimortalidad muy alta. Aquella persona que se enferma con una hepatitis crónica, va a tener una enfermedad crónica que va a demandar mucho tiempo de tratamiento, de atención y va a evolucionar hacia una cirrosis o un carcinoma hepático. Eso se puede prevenir con vacuna o tratamiento”.
“La hepatitis es una enfermedad silenciosa y permanece así durante mucho tiempo. Cuando empieza a dar síntomas es cuando el cuadro está muy avanzado. Se recomienda hacerse el control. Afecta a todo el rango etario. A partir del 2021, es obligatoria la vacuna de hepatitis en todo recién nacido. El análisis o estudio serológico es obligatorio en toda mujer embarazada”; cerró la infectóloga.