Un bebé de 10 meses se ahogó con leche en el barrio Monseñor Zazpe de nuestra ciudad. Y agentes policiales y de la GUR lograron salvarle la vida.
Sus padres notaron la urgencia el viernes por la noche: cerca de las 21:30, su hija de 10 meses no respiraba y ya estaba azulada. Se dirigieron a la Subcomisaría Primera. Rápidamente, notaron que no respiraba, la subieron arriba del patrullero y se dirigieron al Hospital, mientras le hacían maniobras de reanimación. Lo hizo una estudiante avanzada de enfermería. Advirtieron a los demás móviles que despejaran el paso.
Lo cierto es que al llegar al efector público, lograron reestablecer los signos vitales y todos los que participaron del operativo se convirtieron en héroes.