Un estudiante de Colombia y una estudiante de México se encuentran en Rafaela participando de un intercambio educativo establecido entre la Universidad Nacional de Rafaela (UNRaf) y las Unidades Tecnológicas de Santander de la ciudad de Bucaramanga (Colombia) y la Universidad de Sonora (México).
Se trata de Andrés Barajas, de Colombia, y Abigail Labrada, de México, que visitaron el edificio de la Municipalidad de Rafaela y dialogaron con integrantes de los equipos de la Secretaría de Producción, Empleo e Innovación.
Al respecto, Diego Peiretti, secretario del área mencionada expresó: “Desde nuestra secretaría, les contamos a Andrés y Abigail cuáles son los diferentes ejes de trabajo que tenemos, así como cada uno de los programas que desarrollamos”.
Por su parte, Andrés, que tiene 22 años, manifestó que se encuentra cursando “lo que acá le llaman tecnicatura -en Colombia es tecnología en eléctrica e industrial-. y es el paso previo al cursado de la carrera de ingeniería en algunas universidades. Yo ya finalicé materias y estoy haciendo mi proyecto de grado, en este caso aprovechando el convenio con la UNRaf, con un tema interesante como lo es el de los vehículos eléctricos, algo que muy pocas universidades lo tienen en Colombia”.
Con respecto a su estadía en nuestra ciudad de Rafaela, Andrés expresó: “Me han recibido de muy bonita forma. La verdad es que el contacto que he tenido con los rafaelinos me ha demostrado que son muy serviciales y están pendientes con el qué necesitas, en qué les puedo ayudar. Nos hacen sentir como en casa”.
A su vez, Abigail, de 21 años, dijo: “Vine a través de un programa que es de reciprocidad entre mi universidad y la UNRaf. Acá curso Gestión de la Tecnología y en México estoy estudiando Negocios y Comercio Internacional” y agregó que “la oportunidad de venir acá complementa muy bien con mi formación”.
Abigail dio su parecer con respecto a su estadía en nuestra ciudad: “Venir a esta ciudad es una experiencia increíble, mucho mejor de lo que podría imaginar. Mis compañeros, mis maestros, el apoyo de la gente. Aquí son muy hogareños y el hecho de que sean acogedores me hace sentir como en casa porque estar lejos de mi familia no es fácil”.