Un fuerte impacto al bolsillo de todos los argentinos y en particular de los rafaelinos, fue dispuesto en las últimas horas, cuando las principales petroleras decidieron aumentar entre un 15% y un 30% los precios de los combustibles. Esto no solamente tendrá un impacto sobre las finanzas directas de cada familia al momento de calcular cuánto costará trasladarse, sino también el impacto indirecto sobre los bienes.
Hasta el viernes, en Rafaela, el litro de nafta super en la YPF se vendía a 372 pesos. Y en menos de un día, subió $90, lo que implicó un incremento del 24%, quedando finalmente en $462 pesos el litro.
Previamente, Axion y Shell ya habían tomado una determinación similar, pero por menos porcentaje: el litro de super quedó a $482. Ahora, la diferencia de precios entre esos valores y la petrolera nacional de referencia es mínimo: apenas hay un 4.14% de distancia.
Recordemos que a finales de octubre, se dio el primer salto: tras las elecciones y previo al balotaje, se decidió aumentar. Para esa época, el precio del litro era de $296. Es decir, en apenas 6 semanas -un mes y medio- se incrementó en un 56% el valor de los combustibles.
Todo hace suponer que desde el lunes habrá una devaluación en el dólar oficial. El viernes pegó un salto y llegó a los 400 pesos. Y si se hace lo que se rumorea, saldrá al mercado a $600 desde el lunes. De ser así, los valores de los combustibles habrían alcanzado el valor histórico: ochenta centavos de dólar.
