Un hombre de 33 años identificado como Santiago Rodrigo Obatta fue condenado a 12 años de prisión de cumplimiento efectivo por la autoría del homicidio de Federico Iván Orellano cometido en 2022 en Rafaela. La sentencia fue impuesta por un tribunal compuesto por los jueces Nicolás Stegmayer, Gustavo Bumaguin y Cristina Fortunato en un juicio en el que se abreviaron los procedimientos que se desarrolló en los tribunales rafaelinos.
El fiscal Martín Castellano, a cargo de la Unidad Fiscal Especial Homicidios de la Fiscalía Regional 5, dirigió la investigación que permitió llegar a la condena. Asimismo, representó al MPA en la audiencia en la se resolvió la condena a Obatta.
“Tuvimos en cuenta la naturaleza de la conducta del condenado; el uso de un arma de fuego para lograr su objetivo; y el peligro y la extensión del daño que causó con los ilícitos”, enumeró el fiscal. “También se ponderó que Obatta tiene antecedentes penales condenatorios”, añadió.
Tumbera
El homicidio de Orellano fue cometido alrededor de las 4:30 de la madrugada del sábado 24 de septiembre del año pasado en una vivienda ubicada en Deán Funes al 400.
“El condenado y la víctima tenían una relación de amistad y comenzaron a discutir a raíz de una faltante de dinero”, recordó Castellano. “Obatta sacó un arma de fuego tipo tumbera que estaba guardada en el cajón un mueble, y que él sabía que estaba en ese lugar porque el inmueble es de un hermano”, añadió el fiscal.
El representante del MPA relató que “en primer lugar, el condenado golpeó con el arma de fuego en el rostro y en la cabeza a la víctima, y luego le disparó en la zona abdominal”.
“Obatta tenía pleno conocimiento y representación del peligro para la vida de Orellano, que finalmente falleció como consecuencia de las graves heridas que le produjo el disparo que recibió”, argumentó el fiscal.
Amenazas y resistencia
Castellano informó que “inmediatamente después de agredir con la tumbera a Orellano, el condenado fue a un departamento interno ubicado en el mismo lugar, pero que es de otra persona de su entorno familiar”. En tal sentido, agregó que “amenazó a todos los que estaban en lugar y que habían presenciado lo ocurrido. Les dijo que si llamaban a la policía los iba a matar a todos e incluso, le manifestó a su hermana que le sacaría la hija de cinco meses”.
Finalmente, minutos antes de las 17:00 de ese mismo día, Obatta fue aprehendido por personal de la Agencia de Investigación Criminal (AIC). “Cuando era trasladado en un móvil policial, insultó y amenazó de muerte a los policías a quienes además agredió físicamente y les provocó lesiones en sus brazos”, subrayó el fiscal.
Abreviado
Obatta fue condenado como autor de los delitos de homicidio doloso agravado (por su comisión con arma de fuego), amenazas coactivas y resistencia a la autoridad. Además, fue declarado reincidente por segunda vez.
El condenado admitió expresamente su culpabilidad en los hechos atribuidos, manifestó su acuerdo con la calificación penal propuesta por la Fiscalía y con la pena de cumplimiento efectivo impuesta. Asimismo, tanto él como su defensa técnica prestaron su conformidad para que se abrevien los procedimientos del juicio.
Por su parte, la madre de Orellano, y las demás víctimas expresaron su plena conformidad con el procedimiento abreviado y con la pena impuesta.