Cristian Milessi y Matías Perea recibieron 4 años y 6 meses de prisión por ser coautores del delito de robo. De esta forma, para la Justicia, no hubo homicidio en el caso Glaría.
Así lo dispuso el tribunal pluripersonal compuesto por Cristina Fortunato y José Luis Estévez; y el conjuez Sergio Beceyro en la mañana de este viernes. De esta forma, desestimó la propuesta del fiscal Diego Vigo, que había pedido 16 años por “homicidio en ocasión de robo”.
El hecho ocurrió el 31 de diciembre de 2019, luego de que los ahora condenados robaran un celular en el Parque de los Eucaliptus. La víctima del robo le pidió a Gonzalo Glaría que lo ayudara y él decidió perseguirlos. Una mala maniobra con su moto hizo que perdiera la vida.
El caso había conmovido a Rafaela: por esto se generó la mayor movilización en la ciudad, habiendo más de 15.000 ciudadanos reclamando seguridad. Incluso había tomado repercusión a nivel nacional.
Los hechos
Matías Perea y Cristian Milessi habían generado un perfil falso en la red social Facebook y desde allí lograron seducir a un adolescente para que compre un celular. La víctima llegó junto con su hermanito, al lugar pactado: el Parque de los Eucaliptus. La transacción comercial se convirtió rápidamente en un robo: le sacaron $4000 y emprendieron la huida.
El adolescente víctima llegó hasta Gonzalo Glaría, que estaba esperando en el semáforo. Le pidió que le permitiera subirse a la moto. Él se negó y comenzó la persecución solo con su Yamaha. Siguió por Roque Saenz Peña y giró por Triunvirato. Al llegar a General Paz, se le puso a la par a los ladrones, que hicieron maniobras disuasivas. Glaría lanzó una patada para desestabilizarlos. Más tarde, perdería el equilibrio e impactó contra un Ford Fiesta estacionado. Las heridas recibidas le darían muerte, momentos más tarde.
La imagen más impresionante fue registrada por una cámara de seguridad: Perea se bajó de la moto, insultó a Glaría y le pateó la cabeza estando en el piso. Después, huyeron.
La mayor movilización de la historia y los incidentes
El hecho había causado una honda conmoción en la población de nuestra ciudad. El 2 de enero se dio una importante movilización, en reclamo de Justicia y Seguridad. Hasta la Jefatura, la marcha fue en calma. A partir de allí, la tensión llegó a niveles extremos. Un grupo de amigos quiso entrar por la fuerza a la sede de la URV. Después, se dividieron y llegaron al edificio del Ministerio Público de la Acusación.
Allí, un pequeño grupo de manifestantes rompieron unos vidrios. Otro grupo fue a la casa del gobernador Omar Perotti a realizar un escrache. El aquel entonces Ministro de la Seguridad, Marcelo Saín, acusó al Partido Socialista de haber tenido participación.
La semana siguiente, el 8 de enero, se dio la movilización más grande de la que se tenga memoria en la ciudad. No hubo cifras oficiales, pero se calculó en 15.000 la cantidad de rafaelinos que participaron de esa marcha, absolutamente pacífica.