Carla Boidi y Lisandro Mársico Mársico (PDP - Frente Progresista) trabajan sobre una iniciativa relacionada con el etiquetado de viviendas (o certificación de eficiencia energética de viviendas), el cuál tiene como objeto brindar a la ciudadanía una herramienta adicional de decisión a la hora de alquilar o comprar un inmueble. Calificar energéticamente una vivienda, significa conocer cuánta energía necesitaría la misma para satisfacer los requerimientos de calefacción en invierno, refrigeración en verano, producción de agua caliente sanitaria e iluminación durante un año y bajo condiciones estandarizadas de ocupación y utilización.
“Resulta necesario, a los fines de lograr el etiquetado de las viviendas, la aplicación de la Ley Provincial Nº 13.903, adecuándola al instrumento normativo que posee el municipio en materia edilicia, como ser el Código Urbano” explicó Boidi.
“El objetivo es que la Ciudad siga avanzando en materia ambiental. El certificado de eficiencia energética de viviendas hará posible que se genere un registro oficial de etiquetadores de vivienda, generando la creación de más empleos verdes, que son los trabajos relacionados con la sostenibilidad ambiental para profesionales que presten servicios en relación a energías. Hoy en día la discusión sobre el consumo de energía está en todos los ámbitos y el etiquetado de viviendas nos permite pensar en un futuro ecologista” expresó la precandidata a concejal Carla Boidi.
“La Ley Provincial establece un procedimiento de certificación de inmuebles a través de una “Etiqueta” similar a la que vemos en los artefactos eléctricos y electrónicos, es decir, un documento en el que deben figurar los datos mínimos que debe contener. Prevé un índice de prestaciones con 7 niveles de escala de eficiencia, a los fines de medir el inmueble según su adaptación e incorporación. Una vez calificada la vivienda, se emite un certificado con 10 años de validez asentado en la escritura en el Registro de la Propiedad de Santa Fe, a fin de dar publicidad registral de los inmuebles destinados a vivienda que cuenten con el etiquetado, los cuáles lograrán obtener estímulos impositivos”, remarcó Lisandro Mársico
“Es importante destacar que una vivienda con etiquetado de eficiencia A consume casi 10 veces menos que una casa con etiquetado de eficiencia G; acceder a estos datos, permite tener conocimiento de cómo organizarse con respecto a la disposición de la vivienda para consumir menos de servicios en el hogar y obtener beneficios impositivos”, dijo el edil demoprogresista.
“Son pequeñas cosas que generan grandes cambios: Reducir el consumo energético, aprovechar mejor lo que utilizamos y generar nuevas oportunidades de empleo para los santafesinos”, finalizó el concejal Mársico.