Asumió el obispo Pedro Torres en la Diosesis de Rafaela: “Quiero caminar con ustedes, como hermanos”

Hubo una multitudinaria convocatoria, de la que participaron también el gobernador Omar Perotti, el senador departamental Alcides Calvo y el intendente Luis Castellano.

Asumió el obispo Pedro Torres en la Diosesis de Rafaela: “Quiero caminar con ustedes, como hermanos”

Monseñor Pedro Javier Torres asumió este 20 de diciembre el ministerio pastoral en la diócesis de Rafaela, en el marco de una celebración eucarística realizada en el atrio de la catedral San Rafael, ante una multitud de feligreses, entre los que se encontraban el gobernador Omar Perotti, el senador Alcides Calvo y el intendente Luis Castellano. También, el intendente de Sunchales, Gonzalo Toselli; y el de Suardi, Hugo Boscarol, entre otras autoridades de la sociedad civil.

La ceremonia fue presidido por el arzobispo de Santa Fe de la Vera Cruz, monseñor Sergio Alfredo Fenoy, en su calidad de metropolitano, y concelebrada por una veintena de obispos y sacerdotes del clero arquidiocesano.

El acto también sirvió de despedida para su predecesor: monseñor Luis Alberto Fernández, quien aseguró que la comunidad diocesana recibía a su nuevo obispo “con alegría”. Luego, distintas personas de la diócesis vertieron algunas palabras para la ocasión.

“Los hijos de esta Iglesia de Rafaela vinieron preparándose para este momento con la oración y el trabajo, pidiendo que seas su pastor; un pastor que está al servicio de los hermanos para caminar juntos”, expresó monseñor Fernández antes de abrazar a su sucesor en la diócesis.

Monseñor Torres se dirigió luego al interior de la catedral, donde tuvo un momento de oración y más tarde caminó en procesión junto con obispos, sacerdotes y diáconos hasta el altar.

La palabra del nuevo obispo

En la homilía, monseñor Torres reflexionó sobre la lectura del Evangelio y destacó: " Bendito sea el sí de María, que también es gracia del Espíritu”.

“Qué bendición poder escuchar la Palabra de Dios juntos”, manifestó, y agregó: “Benditos sean ustedes que han venido hasta aquí para esta celebración. Saludo a todos, a los dueños de casa, a los obispos  presentes, en especial a monseñor Luis por su alegría, por su fraternidad, a los que vinieron de lejos, a las autoridades, a los comunicadores. Gracias a los que están asociados a los dolores de Jesús, que están enfermos”.

“No hay que esperarme a mí, en este tiempo hay que esperarlo a Jesús”, puntualizó al referirse al tiempo de Adviento, preparatorio para la Navidad, e invitó a “tomarse de la mano de María” y recibirla en cada casa y en cada corazón”.

Monseñor Torres recordó a sus predecesores, entre ellos a monseñor Vicente Zazpe y a monseñor Jorge Pedro Casaretto, y encomendó su ministerio pastoral a “la Virgen del sí”.

“Tengo un sueño: que redescubramos juntos el Bautismo”, reveló, y completó: “No he venido solo con un sueño, he venido porque he sido enviado; quiero caminar con ustedes, como hermanos”.

Al final de la misa, monseñor Fernández firmó su primer decreto, nombrando vicarios generales de la diócesis a los presbíteros Nery Zbrun y Fernando Sepertino.