Este sábado por la noche se concretó una nueva marcha y movilización en reclamo de Justicia por el abuso sexual a una niña de 7 años, el pasado miércoles 28 de julio, durante las horas de clase.
A diferencia de la de la semana pasada, en donde había muchas familias, en esta fueron los jóvenes los que tomaron la posta.
Al igual que en las últimas oportunidades, hubo una importante presencia policial. Hubo algunos momentos de tensión, en particular, al comienzo, cuando se rompió el encintado que había protegiendo la fachada del Colegio y se pegó un cartel que decía “encubridores pedófilos”. Allí, un grupo de hombres tuvo un escarceo con la policía. Más tarde, se tiraron algunos huevos a la fachada del Obispado. Pero, más allá de esos momentos, todo transcurrió con total tranquilidad.
Hubo algunos momentos muy emotivos. Como cuando el padre de la niña se acercó al Obispado (también resguardado por un encintado y un cordón policial y prometía que iba a encontrar al responsable, pese a la protección a esa persona. El otro, cuando ambos, madre y padre, se fundieron en un abrazo y agradecieron a todos por la presencia.
