En el marco de la emergencia sanitaria por la pandemia de coronavirus, el Director del Hospital Doctor Jaime Ferré, Diego Lanzotti, valoró la inversión hecha en la salud pública en Rafaela.
"Debemos dimensionar las voluntades y los aportes que se han hecho para esto, la importancia de contar con el equipamiento que tenemos hoy. Eso hay que destacarlo, al igual que los aportes para el Covid desde el punto de vista asistencial; el constante crecimiento que se ha mantenido en el sistema sanitario público"; manifestó el doctor Lanzotti. Y agregó, al mismo tiempo, que "no hay que olvidarse de dónde venimos nosotros. No es lo mismo para un hospital de una ciudad capital aumentar de 25 camas de terapia a 50, que para Rafaela aumentar de 5 a 35".
Conforme a ello, el Director del Hospital destacó el dispositivo diseñado y desarrollado íntegramente en esta ciudad, por los bioingenieros de la empresa Grupo INBIO S.A., con la colaboración de ingenieros de la Universidad Nacional de Rafaela (UNRaf), y del Centro Tecnológico Rafaela (CenTec). Se trata del Ciclador Automático de Resucitador (CAR), aprobado por la ANMAT (Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica).
"Es un dispositivo en el que su funcionamiento se basa en simular el movimiento de una mano oprimiendo un Resucitador (ambú). Los cicladores, en principio, vienen a reemplazar el ambuceo (ventilación manual con ambú) que se utiliza en la reanimación inicial de pacientes que luego van a ir a respirador, protegiendo al personal y al ambiente, de posibles contaminaciones Covid. Por eso son elementos biomédicos, diseñados para utilización en el tratamiento inicial de los enfermos Covid, con insuficiencia respiratoria"; explicó el doctor Lanzotti.
Además, agregó: "Básicamente se trata de un ambú, accionado mecánicamente, con protección para el personal, y que posee autonomía, lo que permite la movilización del mismo, cosa que con un respirador multiprocesado no se puede hacer porque el respirador multiprocesaro requiere además, presión continua de oxígeno y de aire comprimido". Y continuó: "Ambos tienen suministro eléctrico continuo. O sea, cuentan con baterías que les permiten la movilización dentro del espacio del hospital, dado que los hospitales han tomado una dimensión grande, y se requiere que tengan autonomía para poder trasladar a un paciente al tomógrafo, o a algún estudio".
Lanzotti mencionó que "esas son las ventajas naturales del ciclador, más allá que ante el déficit de un respirador y la necesidad de ventilar a un paciente, se pueden recurrir para ventilaciones temporarias mientras se calibra un respirador, o mientras se espera el reemplazo de equipos que están siendo utilizados. Los constantes avances en ventilación no invasiva y la utilización de cascos Helmet podrían ser ampliados con utilización combinada de ambas tecnologías biomédicas".
Por su parte, la Municipalidad de Rafaela adquirió cuatro cicladores que se incorporaron al equipamiento con que el hospital local cuenta en la actualidad, apoyando al sistema sanitario, para que pueda desempeñarse en forma más segura.
De ese modo, a partir del envío, por parte del Gobierno de la Provincia, de las últimas siete camas de terapia intensiva con sus respectivos respiradores mecánicos, hoy se asciende a un total de 35 camas críticas para atención de Covid-19, con posibilidad de ser ampliadas a través de los Cicladores Automáticos de Resucitador.
"No debemos perder de vista que estamos concentrados pensando en la pandemia, pero también estamos expuestos a que pueda ocurrir algún otro evento, donde si estaríamos trabajando con lo justo, no podríamos atenderlo. Entonces, para el personal de la salud, contar con todo este equipamiento implica trabajar más tranquilos"; finalizó el doctor Diego Lanzotti.