El 10 de diciembre de 1948 la Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó y proclamó la Declaración Universal de los Derechos Humanos. Este documento sirvió de base para la creación del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos; y el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales, tratados internacionales que obligan a los Estados firmantes a cumplirlos.
Los derechos humanos constituyen un conjunto de libertades y derechos inherentes a cada uno de los seres humanos partiendo de la igualdad y la dignidad personal y social. Tiene como objetivo garantizar las condiciones indispensables para el desarrollo de una vida digna, “sin distinción alguna de raza, color, sexo, idioma, religión, opinión política o de cualquier otra índole, origen nacional o social, posición económica, nacimiento y cualquier otra condición”(1).
La Declaración de 1948 es significativa porque los “Estados reconocen la necesidad de consensuar una concepción común de estos derechos y libertades a fin de asegurar a todas las personas el respeto y garantía para un repertorio de derechos y libertades independientemente de sus determinaciones existenciales”. (2)
En Argentina, la principal referencia a los derechos humanos y se relaciona con la dictadura cívica militar y su violación sistemática instalada desde el 24 de marzo de 1976 hasta diciembre de 1983.
El informe de la CONADEP de 1984 y el Juicio a las Juntas de 1985 probaron que el terrorismo de Estado había sido una política sistemática, que en Argentina habían funcionado campos de concentración, que miles de argentinos habían sido secuestrados, asesinados, encarcelados u obligados a exiliarse, a dejar sus trabajos y sus casas”.
Los Derechos Humanos implican obligaciones a cargo del gobierno. El Estado no está en condiciones de igualdad con personas o grupos y existe para el bien común y su autoridad debe ejercerse con apego a la dignidad humana, de conformidad con la ley. Es el responsable de respetarlos, garantizarlos o satisfacerlos y, por otro lado, en sentido estricto, solo él puede violarlos.
Desde el Centro Documental de la Memoria sabemos de la importancia que los archivos vinculados a las violaciones a los derechos humanos ocupan un lugar central en los procesos de consolidación y defensa de sus democracias. El derecho individual y colectivo al ejercicio de la memoria histórica es un deber que debemos asumir como Estado, promoviendo el acceso de los ciudadanos a los documentos relacionados con las violaciones a los Derechos Humanos, cometidos principalmente durante las dictaduras que padeció nuestro país. Durante la dictadura, parte de la ciudadanía local y de la región, fue víctima de detenciones ilegales, torturas y prisión bajo injusta causa, hubo asesinados o otros permanecen desaparecidos por el accionar de los siniestros grupos de tareas que formaron parte de los aparatos represivos del Estado.
El CDMR está abierto a las consultas de la comunidad. Funciona en el CCVM, ingresando por Pasaje Carcabuey. Su horario de atención es de 8:00 a 12:00, de lunes a viernes.
Fuentes:
- Declaración Universal de los Derechos Humanos, artículo 2.
- Introducción a los Derechos Humanos – Básicos y obligatorio – Intensivo (IDH54). Campus DH, Formación en Derechos Humanos. Diciembre de 2021.
- Ordenanza Municipal nº 5135, Rafaela, noviembre de 2019.