Que el suministro de agua es un problema para Coronel Rosales y la región no es novedad. Cada año, incluso fuera de la temporada estival, los problemas se manifiestan en diferentes puntos del distrito.
A esto se le debe sumar que el Dique Paso de las Piedras, prácticamente su única fuente se achica y ofrece menos. De acuerdo a una imagen satelital del INTA, la represa perdió 693 hectáreas en relación al 2022. La cota se ubica muy cerca de los niveles históricos más bajos.
Las imágenes comparativas corresponden al 15 de octubre del 2022 y el 16 de diciembre del 2024.
Desde el dique el agua llega para ser tratada a través de un caño de aproximadamente 1.700 metros.
Ante el gran consumo y las fallas en el sistema la calidad del servicio se ve notoriamente afectada.
El ingeniero civil José Poggio, docente de la UTN, en declaraciones periodísticas afirmó que “el acueducto ya cumplió su vida útil”.
Un paliativo que se recuperó es la toma adicional del agua subterránea en el Bajo San José, dentro del valle medio del río Sauce Grande.
Pese a los reiterados anuncios de los diferentes gobiernos el acueducto del Río Colorado no dejó de ser eso, un tema de campaña una promesa de ocasión que lejos está de ser una inversión real de obra.
En el año 2012 se realizaron 16 pozos dentro de un plan presentado por científicos y técnicos del Departamento de Geología de la Universidad del Sur, para explotar el recurso hídrico subterráneo en la cuenca del Arroyo Napostá Chico. Presentaron un trabajo a ABSA para realizar los estudios correspondientes.
Un proyecto “sustentable” y “económicamente viable” que quedó por la mitad.
Se proponía hacer unos 30 pozos de 130 metros de profundidad máxima, preferentemente en la zona de Cabildo, con un rendimiento promedio de 100 m3 por hora cada uno.
Nunca se hizo la obra necesaria para inyectar lo que producían los pozos a la red.
