Puerto Belgrano: un buque de la Armada Argentina está abandonado hace 10 años

Se trata del ARA Heroína, es por una deuda que se generó cuando se envió a reparar una pieza a Gran Bretaña. No hay acuerdo en el pago.

Puerto Belgrano: un buque de la Armada Argentina está abandonado hace 10 años
Desde hace 10 años el destructor ARA Heroína está varado en Puerto Belgrano

El destructor misilístico ARA Heroína de la Armada Argentina permanece amarrado en la Base Naval de Puerto Belgrano, desde hace 10 años a raíz de una deuda con una empresa británica.

Pudo saberse por una nota publicada por La Nación que este hecho por demás particular se produjo porque se envió a reparar una pieza a Gran Bretaña y todavía no la pudo recuperar por diferencias en el pago de unos 200 mil dólares (en 2018), por el alquiler de la “rueda lenta” de la unidad.

“Tenemos el hecho ignominioso de haber mandado un componente de una corbeta de la Armada Argentina a reparar a Inglaterra. La reparamos, la pagamos, no nos la dejaron traer y, además, tenemos que pagar el alquiler del lugar en donde está depositada”, reconoció el ministro de Defensa, Agustín Rossi en un acto oficial de homenaje a los veteranos de Malvinas.

En apariencia el conflicto no sería cuestión del gobierno británico, sino de una empresa privada que no quiere entregarla hasta que no le paguen el alquiler por el tiempo que la pieza permaneció allí.

Diplomáticos ingleses aseguran que e la gestión de Boris Johnson aprobó la exportación del material, pero que la empresa de capital privado se niega a realizarlo por lo que deberá ser el gobierno nacional quien deberá negociar con la compañía David Brown Gear System LTD.

Característica del ARA Heroína

El destructor ARA Heroína fue construido a fines de los años 70 en astilleros alemanes. Lleva el nombre de la fragata Heroína, un buque de guerra que combatió a barcos españoles en la lucha por la independencia.

Pertenece a la clase Meko 360, tiene capacidad para 200 tripulantes y está destinado a la vigilancia marítima de la zona económica exclusiva y el control de la presencia de submarinos, entre otras misiones

Uno de sus comandantes fue el marino Joaquín Stella, quien luego resultó edecán del presidente Raúl Alfonsín y más tarde, jefe de la Armada, durante el gobierno de Fernando de la Rúa.