En el rugby es tradición compartir el tercer tiempo, momento en el que el equipo local organiza un refrigerio para el visitante. Tras la competencia ambos planteles disfrutan de un momento juntos.
El fútbol está ajeno a esta sana costumbre, pero afortunadamente hay excepciones; una de ellas se dio el sábado al mediodía en cancha de La Armonía. Después del amistoso que Sporting le ganó al equipo velezano por 1 a 0 y concluído el partido de tercera, los planteles se juntaron para compartir un momento.
La iniciativa partió gracias a la amistad de los DT; "Fito" Cuello de Sporting y Miguel Guevara del equipo de Bahía. Fue la madre del técnico local quien cocinó empanadas para todos los jugadores y delegaciones.
Sin dudas un gesto atípico en un fútbol tan competitivo y, por momentos, egoísta. Para imitar.
Fuente: Mundo Sporting