El evento se llevará a cabo en el salón de actos del Círculo Oficiales de Mar (Bernardo de Irigoyen 371) con entrada libre y gratuita, pero solicitando un alimento no perecedero para donar en los comedores de Punta Alta.
Formarán parte de la disertación el padre Julián de la Morena, la doctora en psicología Elvira María de Díaz Nóblega y el licenciado Santiago Maidana. Los mismos abordarán distintas reflexiones sobre la temática descripta por el libro y las experiencia de trabajo social o profesional con jóvenes en situación de vulnerabilidad.
Luigi Giussani (1922-2005), sacerdote milanés, fue el fundador del movimiento eclesial Comunión y Liberación. Cursó sus estudios en la Facultad de Teología de Venegono, donde será profesor durante algunos años. En los años cincuenta abandona la enseñanza en el seminario para dar clases en un instituto de enseñanza media de Milán, el Liceo Berchet, donde permanecerá hasta 1967. Desde 1964 hasta 1990 enseña Introducción a la Teología en la Universidad Católica del Sacro Cuore de Milán.
Educador infatigable, Giussani publicó en el transcurso de su vida numerosos ensayos, pues como él mismo dijo, «sólo a través de la educación se construye un pueblo como conciencia unitaria y como civilización». En particular quiso mostrar «la razonabilidad y utilidad para el hombre moderno de esa respuesta al drama de la existencia que lleva por nombre 'acontecimiento cristiano'», ofreciendo dicha respuesta «como sincera contribución para una verdadera liberación de los jóvenes y de los adultos».
Como reconocimiento a su labor, en 1995 recibió el Premio Nacional para la Cultura Católica y, en diciembre de 1997, su libro El sentido religioso fue presentado en la ONU. Falleció en Milán el 22 de febrero de 2005. Siete años después, el 22 de febrero de 2012, se presenta la petición de apertura de su causa de beatificación y canonización, que es aceptada por el Arzobispo de Milán.
Algunas reflexiones de Giussani, "esta falsa esperanza de liberación por parte de los jóvenes es una especie de castigo para unos padres que, bajo fórmulas precisas de proyectos profesionales, sociales y políticos, han albergado su corazón de manera muy humana el amor al bienestar de sus hijos, pero reduciéndolo desconsideradamente a una imagen tentadora a la que ellos mismos han cedido siempre en su vida, la tentación hedonista y anarquizante de la cual nadie ha intentado nunca seriamente salvarles".
"Nadie: ni el Estado, de cualquier naturaleza o color que haya sido; ni la Iglesia, en la cual el Misterio proclamado cedía sus derechos fácilmente dejándose plasmar y, por tanto, identificar en formas y figuras espurias, donde el auténtico sentido religioso del hombre se veía reducido de diversos modos".
"El cristianismo resulta simpático cuando se descubre como una hipótesis mejor en el marco natural de los factores humanos".