Horas de tristeza por el fallecimiento en las últimas horas del Maestro Scout Naval Jorge Caldevilla. Más conocido el "Gallego", dedicó gran parte de su vida al servicio y la formación de jóvenes.
Los reconocimientos en las redes sociales y las emotivas despedidas no tardaron en hacerse públicas, lo que deja en evidencia lo que significó el "Gallego".
También estuvo vinculado a Sporting, tanto en el fútbol menor acompañando a sus hijos Rodrigo y Luciano, como en comisiones directivas fundamentalmente durante los años '90 y 2000.
Entrador, carismático y conversador, el "Gallego" supo hacer amigos, y siempre se podía pasar a conversar un rato cuando "de pasada" por el centro alguno quería parar en la papelera que supo tener en Humberto al 300.
"Entre mis Ayudantes preferidos lo tuve al Gallego Caldevilla, un magnífico hermano mayor que aunque siendo de otra familia, enseguida lo hacías tuyo. Enseguida le brindabas tu corazón porque El, poseedor de un inmenso corazón generoso, lo brindaba a todo el mundo.
Fue mi Ayudante Scout, mi Jefe de Tropa, también el Tesorero de mi Agrupación, llegando a ser el Jefe de Agrupación de los Scouts Navales de Puerto Belgrano.
Tengo innumerables vivencias compartidas con El. No alcanzarían las líneas de todos los textos para poder plasmarlas en papel.
Ha sido un ser de vida, que nunca te dejaba caer, un oído a quien contarle tus penas para encontrar un sabio consejo, un amigo para disfrutar los buenos momentos, y con quien compartir los malos.
Ha sido un líder nato que ha dado todo de si por el movimiento scout y su amada Agrupación de Scouts Navales Almirante Brown de Puerto Belgrano.
Me acaban de anoticiar que ha partido al campamento eterno a reunirse con otros Grandes como Él. Solo puedo decirle que cada sábado va a estar presente en cada rinconcito de nuestra Agrupación, y como siempre seguirá acompañándonos, cuidándonos y guiándonos a nosotros, sus Toquetines.
Hoy ha amanecido lloviendo, y tempranito la lluvia cae cansina, sin ganas.
Una noticia triste nos llega al oído y discurre hacia el corazón; es inevitable que alguna lágrima caiga por estas ausencias terrenales que comenzamos a vivir. Pero el recuerdo del amigo que ha partido con su eterna sonrisa a la sombra de su inmenso bigotón hace que rememore alguno de sus consejos... "hay que levantarse, mirar al frente y seguir".
Gracias Maestro Caldevilla.
Gracias Galleguito. Hasta siempre."