Pueblada en General Pinto: un joven fue asesinado por un delincuente que tenía 39 causas y nunca estuvo preso

Patricio Pacheco, de 22 años, murió a causa de una puñalada. El asesino debió ser trasladado a otra ciudad porque los vecinos casi lo linchan,

Patricio Pacheco tenía 22 años.
Patricio Pacheco tenía 22 años. Foto: Facebook

Patricio Pacheco, de 22 años, fue asesinado este sábado por la mañana cuando volvía de bailar. Con este crimen, su asesino, identificado como Leonel Sancho, suma 40 causas. Los vecinos de la localidad bonaerense de General Pinto protagonizaron una pueblada para evitar que la Justicia siga beneficiando al agresor, que nunca estuvo preso.

El hecho sucedió en la plaza pública ubicada en calle Villegas y Mitre. Pacheco descendió de una combi en su regreso del boliche cuando el asesino lo atacó con un arma blanca. Un corte profundo en el abdomen le causó la muerte camino al hospital.

“Hubo un altercado en el lugar. Patricio siguió caminando y este delincuente lo fue a buscar y lo apuñaló en la zona del pulmón con una cuchilla”, contó el periodista local Roberto Zárate a TN.

Quién es el asesino de Patricio Pacheco

Apodado “Lecherita”, Leonel Sancho fue detenido durante la madrugada y debió ser trasladado a otra ciudad para evitar el linchamiento de los vecinos.

Sucede que Sancho no debía estar en libertad ya que, al momento del crimen, cargaba con 39 causas penales. Según trascendió, la mayoría de los delitos los cometió antes de los 18 años: el primero fue en 2012. En tanto ya siendo mayor de edad tiene cerca de 16 denuncias.

En la Policía de General Pinto se registra que Sancho tiene cinco casos por hurto, cinco por robo, uno por robo de ganado, tres por lesiones y cuatro por daños y amenazas, entre otros.

Pueblada en General Pinto

En la tarde del sábado, los vecinos se manifestaron en reclamo de Justicia y para pedir que Sancho no sea liberado.

Familiares, amigos y gente del pueblo se congregó en la Ayudantía Fiscal de General Pinto con carteles y de manera pacífica. Desde allí se movilizaron hasta la casa del asesino, que era una propiedad usurpada, y un grupo de personas más iracundas le prendieron fuego. Incluso evitaron la intervención de los bomberos hasta que la vivienda se consumió por completo.

Más tarde, la marcha continuó hasta la seccional de Pinto donde estaba alojado el acusado. En ese lugar también se generaron graves incidentes, por lo que la Policía tuvo que llevarlo a otra dependencia de la zona para resguardar su integridad.