Un más que merecido reconocimiento fue el que le realizaron al exentrenador de la Selección Argentina y de otros tantos equipos, Carlos Salvador Bilardo, donde la ciudad de La Plata lo declaró Ciudadano Ilustre.
Así, el Consejo Deliberante de la mencionada capital de la provincia de Buenos Aires decidió homenajear a Bilardo un día después de épico logro de coronar campeona del mundo a la Argentina en el Mundial de fútbol de México ‘86.
Este homenaje fue una iniciativa de los concejales Facundo Albini y Juan Granillo Fernández, que a su vez son declarados fanáticos de Estudiantes de La Plata, el club al cual Bilardo le entregó grandes logros deportivos.
El propio Albini resaltó sobre la figura del extécnico: “Bilardo rebasa las fronteras de La Plata, ya que es un técnico consagrado mundialmente por haber ganado el Mundial de Fútbol 1986 con la Selección Nacional y dirigiendo al más grande de todos los tiempos como Diego Armando Maradona. Por eso, tiene pergaminos infinitos para ser declarado Ciudadano Ilustre de La Plata”.
Los pergaminos de Bilardo
Además del mencionado título mundial obtenido en México 1986, Bilardo también alcanzó el subcampeonato con la Selección Argentina en la Copa del Mundo de Italia ‘90.
Por todo ello, se destaca lo siguiente también: “En Estudiantes de La Plata logra ganar la Copa Libertadores en tres ocasiones: 1968, 1969 y 1970, y la Intercontinental 1968. Como entrenador, comenzó a hacer su camino en 1971 con Estudiantes de La Plata, pero antes hizo su escuela de la mano de Osvaldo Zubeldía”.
La actual enfermedad de Bilardo
Carlos Bilardo, de 84 años, no pudo asistir lamentablemente al reconocimiento que le hizo la ciudad de La Plata como Ciudadano Ilustre debido a que padece una enfermedad neurodegenerativa, el mal de Hakim-Adams.
Para recibir el reconocimiento asistieron al acto varios familiares de él y amigos, entre ellos su hija Daniela, su nieto y también su hermano Jorge.
Entre los premios obsequiados, se le entregó a la familia una mini casa de Estudiantes de La Plata, con un escrito que decía “Gracias Narigón”, junto al número 68.