En horas de la tarde/noche del viernes, se dio a conocer la noticia de que habrían detenido a uno de los implicados en el intento de robo a la carbonera de Zárate, que derivó en el enfrentamiento con la Policía y en la consecuente muerte del oficial Osvaldo Cantero, de 25 años, que recibió un disparo en el pecho, y del peón de la carbonera, Luciano Padrón, de 22.
El joven que fue apresado estaría involucrado en el hecho que tuvo lugar el jueves alrededor de las 20 horas, en la localidad de Zárate, provincia de Buenos Aires, a la altura del kilómetro 13 de la ruta provincial 193.
A raíz de este arresto, las fuerzas de seguridad estarían buscando potenciales cómplices del detenido, a fin de hallar a los responsables del asalto y del asesinato de Cantero y de un empleado de la carbonera, Luciano Padrón, de 22 años, que recibió un disparo en su cabeza, y murió en el acto.
El arresto del joven se dio en la estación de servicio YPF, ubicada en Avenida Gallesio y Pinto, a seis cuadras de la estación de tren y de la terminal de ómnibus de Zárate. La misma sucedió a raíz de la orden que dio la fiscal de la causa, Andrea Palacios.
La compañera del oficial asesinado pidió a gritos por ayuda médica
A partir del tiroteo en el que se dispararon más de 50 balas, Osvaldo Cantero y Luciano Padrón perdieron la vida. En medio de los disparos, una compañera del oficial asesinado lo intentó auxiliar.
Terminó pidiendo ayuda a los gritos a través del radio policial: “Personal herido con arma de fuego. Una ambulancia, por favor, de carácter, que me intercepte una ambulancia, por favor”. Estas palabras las emitió mientras trasladaba a su compañero, Cantero, muy malherido dentro del patrullero con rumbo al hospital.
En el relato, la mujer policía describió lo que había sucedido: “Se produjo un enfrentamiento armado desde adentro hacia afuera. Tengan precaución. Todo el mundo alerta, son muchos masculinos, jefe”.
Osvaldo Cantero, de 25 años, falleció cuando lo estaban operando ya en el hospital a donde lo habían trasladado.
