Tras la prueba piloto del protocolo sanitario realizado el fin de semana en el balneario Miguel Lanús la Municipalidad de Posadas prevé continuar con las pruebas mientras el balneario quedó habilitado.
La responsable de Salud del municipio capitalino, Lhea Alegre, sostuvo que buscan ser “estrictos” con el protocolo, para evitar la experiencia de otros lugares donde tuvieron protocolos endebles que derivó en un rebrote de casos de coronavirus.
Alegre contó que habrá cupo limitado para el ingreso, teniendo en cuenta la cantidad de burbujas con la que cuenta cada playa. No obstante, planean incorporar una playa más a las dos ya existentes y un solárium sin ingreso al agua.
El protocolo consiste en la utilización del barbijo y/o tapabocas hasta ingresar a la burbuja. Las mismas, están marcadas por una manguera negra que forma un círculo bien delimitado en la arena y entran entre cuatro y seis personas, a dos metros de distancia entre una y otra. Además, cuentan con las carpas de salud en los cinco ingresos.