La policía de Paraguay alertó de un nuevo método utilizado por contrabandistas para pasar combustible de forma ilegal por el puente Internacional, que une a Posadas con la ciudad de Encarnación.
Ahora, los malvivientes usan una bolsa de plástico especial para almacenar el combustible, le ponen fundas de almohadas para disimular, y sientan a niños incluso bebés encima, sin importar el riesgo que representa para los menores.
De acuerdo a lo indicado, los contrabandistas adquieren estas bolsas para combustible, con dimensiones similares a la de una almohada, en comercios de la capital de Itapúa (Paraguay) antes del viaje a Posadas.
Una vez que cargan nafta en estaciones de servicio de la capital misionera, inician el regreso con las bolsas llenas de líquido inflamable, utilizando a los niños para no levantar sospechas de los funcionarios que trabajan en el puente San Roque González de Santa Cruz,.
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La maniobra se suma a la alteración de los tanques para ampliar su capacidad, “el agregado de un tanque extra, los tanques en los baúles o bidones cargados” indicó el coordinador del centro de fronteras, Cristian Castro.
El coordinador expresó la enorme preocupación por esta nueva modalidad que pone a los niños como las primeras víctimas si ocurre una explosión o incendio.
Fuente: El Territorio