"¡Antonella abrí tu puerta, quiero ver tu cara!", gritó Viviana González la casera del edificio de monoambientes en el que vivía Antonella Rocío Bernhardt, la chica de 27 años asesinada este jueves por un hombre que sería su pareja.
Viviana subió hasta el departamento del primero "C" cuando su nieto le avisó que había "gritos en la pieza de Antonella". Desde la puerta le gritó a Antonella que quería verla. Pero fue el femicida quien respondió: "ella no puede salir porque está desnuda".
Una colaboradora de la casera grabó a Cristian Vargas (29), apuntado como el asesino de Antonella, cuando salía del departamento. El femicida habría intentado salir por la ventana, pero finalmente lo hizo por la puerta. Viviana le pidió que se fuera porque no era inquilino.
"Loco, calculador y manipulador" fue como definió al asesino de la mujer. Es que mientras en el interior del departamento la joven Antonella se desangraba hasta morir de una puñalada en el cuello, Vargas simulaba hablarle desde la ventana para despistar a la casera que exigía ver a la muchacha.
El hombre, quien aparece en las redes como instructor gastronómico, estaría en otra relación estable con una mujer cuyo padre es dueño de un servicio de catering.
"Estaba re loco, tenía los ojos rojos y una mancha en el hombro", relata la testigo. Esto fue lo que la hizo sospechar lo peor y la llevó a insistir en ver a la joven. Pidió a Vargas que la llamase, pero "él dijo que ella no podía salir porque estaba desnuda, le respondí que le diga que se vista y que venga, que yo quería verla. Yo ya sospechaba por la actitud del hombre que había algo raro" contó la mujer.
Acorralado por la casera, que tuvo una actitud valiente ante su agresividad, Vargas salió y fue la mujer la que prácticamente le arrancó las llaves de la manos. Segundos después la casera vio el cuerpo sin vida de la obereña, que había cumplido 27 años el 27 de marzo. Vargas ya se había retirado del lugar.