El embajador de la Argentina ante el Reino de España, Ramón Puerta, no está en Madrid. Desde su estancia Iporá en Misiones arenga a su gente del peronismo federal en frente común con el PRO y la UCR de Misiones. Pero no será candidato, salvo su hijo Pedro, quien peleará por la intendencia de Apóstoles.
En su quincho misionero, con sandwiches y botellas de la gaseosa Manaos, Puerta llamó a luchar contra el kirchnerismo y contra el Frente Renovador de la Concordia, cuyo líder es Carlos Rovira. Y el Frente Cambiemos en Misiones cambió su nombre y se llama Juntos por el Cambio, a pedido del puertismo.
Hasta el jueves, cuando cerró el plazo para inscribir partidos y frentes para las provinciales del 2 junio, todo iba sobre rieles. El PRO y la UCR de Misiones reeditaron su alianza de 2017, pero al entrar Puerta huyó de la Alianza el ex diputado Alex Ziegler.
También hubo descontento radical pero sus líderes lo domaron. La vieja alianza de Humberto Schiavoni con el embajador Puerta, aceitó el acuerdo. El jefe nacional del PRO fue su ministro de Economía y lo acompañó en breve presidencia.
Así fue como la marca "Cambiemos" desapareció de las boletas políticas y ahora se llama "Juntos por el Cambio". Los radicales que habían jurado que su límite era Puerta, aceptaron el acuerdo.
El senador Humberto Schiavoni será candidato a gobernador, mientras que su hermano Alfredo irá a la cabeza de la lista de diputados nacionales. A los radicales les quedó la vicegobernación y un segundo lugar de la lista candidatos a diputados nacionales, con pocas esperanzas de lograr una banca.
Pero el optimismo radical remontó cuando les ofrecieron el primer lugar de la lista de diputados provinciales, que ocuparía el médico Osvaldo Navarro. Entre los cinco primeros lugares entrarían dos radicales y dos del PRO, según Rafa Cortés editorialista de MisionesOnline.
La jugada de Puerta, que logró despintar a Cambiemos de la cartelería PRO-UCR causó la deserción del Partido Libertad Valores y Cambio, de Alex Ziegler. Este pretendía la candidatura que finalmente quedó en manos del jefe nacional del PRO, Humberto Schiavoni.