El Aeropuerto de Iguazú instaló un equipo que detecta descargas eléctricas entre nubes y las que pueden transformarse en rayos que impacten en tierra, con riesgo para las personas y las operaciones aéreas. Hasta ahora las alertas se disparaban mediante la observación meteorológica.
Informa su ubicación geográfica con una precisión menor a 200 metros y alerta al personal de la plataforma. Beneficiará además a las compañías y pasajeros pues posibilita limitar el cese de operaciones, informó La Voz de Iguazú.
El nuevo sistema emite una alerta amarilla cuando se detecta actividad a 15 kilómetros del aeropuerto, enviando e-mails y SMS a los celulares del personal operativo pre-seleccionado por cada empresa y con funciones dentro del predio.
Si la actividad eléctrica se detecta dentro de un radio de 5 kilómetros, se emite una alerta roja y, además de informar al personal, se encienden una sirena y luces estroboscópicas en plataforma. Luego de quince minutos sin registrarse descargas eléctricas, cesa el alerta y se reanudan las operaciones.