El estupor y la indignación por el brutal asesinato de un hincha de River durante los festejos por la Copa Libertadores en Posadas continúa. Familiares y amigos le dieron el último adiós este martes a Exequiel Aaron Neris.
El joven de 21 años murió ayer al mediodía tras recibir una puñalada en la zona del fémur izquierdo, mientras celebraba el domingo por la noche el triunfo de su equipo ante Boca. Lo mataron por vestir la camiseta del cuadro vencedor, en una muestra más de la locura que se vive por el fútbol en nuestro país.
Este martes por la mañana, los seres queridos despidieron los restos de la víctima en el Cementerio La Piedad de la capital misionera. El dolor y la impotencia fueron los sentimientos más presentes.
"Quiero que los culpables paguen por lo que le hicieron a mi hijo", expresó Lucía Ramona Neris, la madre de Exequiel, en declaraciones publicadas por El Territorio.
Hasta el momento hay dos detenidos por el crimen: dos jóvenes de 18 y 22 años, domiciliados apenas a cinco cuadras de donde vivía la víctima.