Dos policías misioneros acusados de integrar una red de trata de menores fueron sobreseídos por la Justicia, según pudo averiguar El Territorio en una nota publicada este martes.
Se trata del comisario inspector Miguel Ángel Espíndola y el comisario mayor Héctor Daniel Cabaña, que estaban imputados por "presunta comisión de los delitos de corrupción de menores e incumplimiento de los deberes de funcionario público". Sin embargo, el pasado 15 de mayo la causa judicial quedó suspendida.
Todo comenzó el pasado mes de febrero del 2014, cuando la Jefatura de la Unidad Regional II de Policía inició una investigación interna sobre dos oficiales obereños que asistían frecuentemente al casino de esa ciudad.
A través de la pesquisa, se descubrió que en la mencionada casa de juegos un grupo de ciudadanos chinos recibía la visita de chicas menores de edad, en aparente complicidad con los dueños del lugar. Los comisarios fueron vinculados con las actividades de los extranjeros.
Por otra parte, las menores (de 15, 16 y 17 años) desligaron desde un primer momento a los uniformados de las fiestas sexuales que se llevaban a cabo en el hotel del casino.
Además de los policías, también fueron imputados dos ciudadanos chinos, aunque fuentes oficiales reconocieron que los mismos no fueron notificados porque se habrían fugado del país.