Testigos aseguran que efectivos policiales dispararon contra Franco Sotelo antes de que un camión lo atropellara. Estaba acusado de haber secuestrado, violado y golpeado a una nena de seis años en Pozo azul.
Todavía no pudieron determinar si el muchacho murió a causa de las balas o el impacto contra el camión que lo pisó cuando atravesaba la ruta en el acceso a la rotonda de Garupá. A través de una radiografía precisaron dos tiros, uno en el brazo izquierdo y otro en la espalda, aún con el plomo dentro del cuerpo.
El juez Cardozo había ordenado secuestrar el cuerpo mientras realizaban el velorio, los familiares denunciaron esas heridas que no habían corroborado en la primera autopsia. Se trata de determinar en qué momento se le disparó, que fuerza policial lo hizo y porque no se informó al respecto, tanto por parte del médico policial como el del Poder Judicial.
Vecinos del barrio donde el joven se había escondido, contaron que lo advirtieron correr de la Policía en la tarde del martes cuando lo seguían de cerca 300 uniformados. Según dijeron los vecinos un agente que lo venía persiguiendo le dio la voz de alto y ante la posibilidad de que escapara, gatilló, no pudieron asegurar si llegó a impactar en Sotelo. Aunque aseveraron que luego de correr algunos metros, cayó en la ruta y fue arrollado.
A pesar del audio público que relata las zonas del cuerpo en donde el acusado habría recibido los disparos, no estaría resuelta en su totalidad ni habría certezas de que haya sido el violador. Todo esto dio un vuelco en la causa, sin embargo la Justicia está a la espera de los resultados de las investigaciones.
Uno de los habitantes del barrio contó que llevó a algunos de los uniformados en su moto durante la persecución, afirmó que el disparo existió aunque no pudo precisar si dio o no en el sospechoso. También hubo testimonios de vecinos que lo habrían visto caminar por el barrio antes de que lo empezaran a perseguir y no tendría heridas de bala en ese momento, según informó Misiones Online.