La localidad de Garupá quedó paralizada este lunes, a raíz del impresionante operativo de búsqueda del segundo sospechoso del ataque a dos menores en Pozo Azul.
Más de 300 policías participaron del rastrillaje para dar con el paradero de Franco Emanuel Sotelo, de 24 años de edad. El mismo estuvo encabezado por el propio Jefe de la Policía, Manuel Céspedes, y abarcó un radio de aproximadamente cinco hectáreas.
Sotelo estuvo cerca de ser capturado el domingo, pero logró escapar de un procedimiento policial en una vivienda del barrio Los Kiris de Posadas, saltando por los techos de las casas de los vecinos.
Luego de esto, la Policía recibió el dato de que el presunto violador había sido visto en cercanías al viejo puente de la ruta nacional 12 sobre el arroyo Garupá, por lo que enseguida se desplegó el operativo en el municipio del sur de la provincia.
Según averiguó El Territorio a partir del testimonio de los investigadores, la búsqueda continuó durante la madrugada de este martes con varios rastrillajes y barridos de vegetación.
"Es un monte muy grande y tupido. Encima él es montaraz, conoce cómo manejarse en estos contextos. Ahí adentro hay arroyitos y vertientes, así que agua tiene si se cansa. Es cuestión se seguir y seguir, pero en algún momento caerá", explicó un efectivo.
En el día de ayer, la Policía detectó sangre humana en el auto de Sotelo a partir de una prueba de luminol. De comprobarse compatibilidad genética con la chiquita de 6 años atacada sexualmente, la cual continúa en grave estado, se confirmaría que Sotelo es el abusador buscado.
