La Unidad Penitenciaria Federal 17 de Candelaria tiene un atractivo especial en su plantación de 40 hectáreas de yerba mate en suelo que antaño fue parte de la antigua capital misionera de Candelaria. Y además cuenta con su barbacuá donde fabrica su propio producto.
El interés de parte de la Ruta de la Yerba Mate y del Ministerio de Turismo de Misiones, radica en el hecho insólito de las más de 40 hectáreas de yerba mate en el penal. Con producción y elaboración de yerba mate tradicional barbacuá, con marca propia, que sirve para el consumo de todos los penales de la Argentina y se derrama al público externo.
Es proyectada como parte de un atractivo de la Asociación Ruta d ela Yerba Mate, junto al Ministerio de la provincia y de la misma Unidad 17 de la Colonia Penal de Candelaria, que corresponde al ámbito federal.
Hace unos años se incendió y en 2015 se puso en marcha la nueva barbacuá.Unos 30 internos trabajan en la tarefa, dos veces por año (cosecha), sapecado (primer secado rápido de la hoja verde), secado (segundo proceso de secado de la hoja) y canchado (molido grueso de la yerba mate). El resto del año, otros diez trabajadores realizan tareas de mantenimiento de las instalaciones.
Se trata del trabajo del Ente de Cooperación Técnica y Financiera del Sistema Federal con el objeto de generar una laborterapia para los internos. A la vez, que los productos y servicios de calidad que surgen sirvan a toda la sociedad.
Esto con el consiguiente encanto de que la materia prima crece a la vera del Río Paraná y al lado de la Misión Jesuítico Guaraní de Candelaria, lo que le otorga al lugar y producto madre de Misiones de una nota distintiva.
Por eso se intenta ayudar y contribuir para que trascienda, y que estos productos se puedan ubicar en emprendimientos turísticos de toda la región.
La Unidad 17 – Colonia Penal de Candelaria Candelaria está ubicada en la Ruta de la Yerba Mate, al margen izquierdo del río Paraná y a 20 kilómetros de Posadas. Es la antigua capital de la provincia de Misiones y la ciudad donde está emplazada la Unidad Penal 17.
La ex Dirección General de Institutos Penales compró en subasta pública por 40 mil pesos moneda nacional el inmueble de 157 hectáreas, 10 áreas y 82 centiáreas, que la Colonia Penal ocupó a partir del 8 de febrero de 1940.
La compra la concretó el entonces director de la Cárcel de Posadas, Unidad 8, Augusto de Sanctis, "en comisión y por cuenta del Superior Gobierno de la Nación, Ministerio de Justicia e Instrucción Pública".
En ese lugar se emplazó la segunda Colonia Penal de la República (la primera fue la de Santa Rosa, La Pampa). Ya trabajaban 15 penados de la cárcel de Posadas, ocupados en el desmonte, la limpieza de los campos de yerba mate, en la poda de naranjos y en el cultivo de legumbres.
En 1940 la Colonia Penal comenzó a funcionar con la denominación de anexo de la Cárcel de Posadas. La edificación existente pertenecía al casco de una estancia, una casa de familia en forma de H a la que se le agregó un galpón de unos 30 metros de largo. Parte de esa edificación y el galpón se destinaron a pabellones de alojamiento.
A pocos metros del edificio, se encontraban las Ruinas Jesuíticas de Nuestra Señora de Las Candelarias, reliquia histórica al cuidado de un encargado. Desde 1943, la conservación de estas ruinas fue confiada al personal de la Unidad 17.
Luego de cambiar varias veces su denominación, finalmente, y por decreto Nº 1.926 del Poder Ejecutivo de la Nación, del 18 de febrero de 1962 se fijó el actual nombre del establecimiento. Su habilitación formal fue el 15 de abril de 1962 como establecimiento abierto en formación, destinada al alojamiento exclusivo de internos condenados, en tanto que su infraestructura data del 11 de mayo de 1973.
Talleres productivos El Encope administra 255 talleres de producción industrial y agropecuaria que funcionan en 28 unidades del SPF, con inversión en tecnología y capacitación continua. Este organismo diseña y gestiona tareas productivas que maestros penitenciarios implementan junto a las personas privadas de la libertad que participan de los programas de formación en oficios.
En el ámbito del Servicio Penitenciario Federal, el trabajo es uno de los factores vinculados a la reducción de la reincidencia y el desistimiento del delito. Es por ello que se aspira a que los participantes de los programas generen habilidades, responsabilidades, fortalezas y vínculos sólidos que le permitan una integración social efectiva y alejada del delito.
Taller yerbal En una superficie de aproximadamente 40 hectáreas, los internos de la Colonia Penal de Candelaria trabajan en plantación de yerba mate mediante contratación por iniciativa de terceros.
Allí, previo a la obtención de la hoja para su comercialización, reciben capacitación en el manejo integral de una plantación de yerba: preparación del suelo, poda, abonado y fertilización, control de insectos y enfermedades, desmalezado manual y mecánico, y cosecha de yerba.