Trabajan a la par de sus colegas hombres y las admiran en los barrios de la zona sur de Posadas, las admira por su dedicación y profesionalismo. Son las bomberas y las cadetes "bomberitas" del cuartel de la Delegación de Bomberos Voluntarios del Barrio Itaembé Miní.
"La jornada no se inicia porque tenemos guardia permanente y la emergencia no tiene horarios", respondió Sandra Allende secretaria de la comisión directiva del cuarte en el sur de Posadas.
Recién llegada de sofocar un incendio forestal, la segunda jefa del Cuartel, Julia Núñez (24), contó que fue una tarea de 40 minutos el combate contra el fuego, como quien realiza una actividad de lo más común, en una nota con una periodista de MisionesOnline.
"Estamos disponibles para el servicio que salga. Fue nuestra elección. Siempre hay trabajo pesado, pero se trata más que nada de mantener el compañerismo. La mujer hace la misma actividad que el varón, sin distinciones", aseguró. "Lo primordial es estar siempre con el equipo preparado, la capacitación es la misma para todos y pasa todo por el compañerismo de chicas y de chicos".
Yohana Vargas, la chica que empezó como cadete y hoy es bombera voluntaria, contó que la inspiró su herman. "Él llegaba a casa y contaba sus experiencias, eso me motivó. Ahora estoy acá desde hace cuatro años y es muy lindo. Una acá está está a la altura de los hombres, podes hacer las mismas tareas y no hay discriminación", explicó.
A Mariela Balmaceda (34) le apasionaba de chica el trabajo a menudo heroico del mundo bomberil. "Un día entré a la página, vi chicas en las fotos y me contacté. En mi casa se reían, pero yo ahora estoy acá", contó con un gesto de simpático orgullo. Mariela es cadete aún, en período de ingreso de 3 meses y sueña con lucir los galones de bombera al final de su entrenamiento.
Este lunes, después de celebrar el Día Internacional de la Mujer, las chicas del cuartel celebran el décimo aniversario de la delegación. En esta semana se iniciaron las clases para los cadetes que se inscriben para llegar a bomberas y bomberos. La inscripción de la Escuela de Cadetes se abrió en enero y las clases comenzaron con una charla informativa para los cadetes y sus padres.
El promedio es de 30 a 35 inscriptos y reciben a adolescentes desde los 12 años de edad. En algún año fueron 50 los inscriptos, en su mayoría varones, pero con muchas nenas y chicas. Se convierten en aspirantes a los 17 años y a los 18 en bomberos voluntarios luego de un examen.
"También tenemos niñas que ingresaron como cadetes, que se destacan y llegan a ser bomberas voluntarias como el caso de Yohana", dijo la secretaria Allende. La más joven asegura que "estamos a la misma altura de lo que puede hacer un hombre, no hay discriminación, y si una se esmera puede ser a jefatura, como nuestra segunda jefa que es mujer"