Turistas que visitan Iguazú y que sufrieron en carne propia los cortes en el servicio de energía eléctrica se sumaron al reclamo de los vecinos de la ciudad.
Esta semana se rompió un conductor de la línea 3 que abastece a unos 7.000 usuarios. Comenzaron los trabajos pero luego hubo dos días seguidos de corte para finalizar con el empalme que solucionó el conflicto este viernes.
Alojados en un hotel de la ciudad, los visitantes llevaron al Parque Nacional Iguazú los carteles en los que se solidarizan con los vecinos.
Iguazú somos todos, señala una de las pancartas escritas sobre cartones. El contingente de 44 turistas, de los cuales 20 estaban alojados en un complejo de cabañas y 24 en un hotel, se manifestó con cartelería improvisada en el balcón de Garganta del Diablo, informó El Territorio.
