El diputado renovador Jorge Daniel Franco se despidió del Congreso de la Nación con un discurso en el que agradeció al presidente de la Cámara de Diputados, Emilio Monzó, por su "sostén de la gobernabilidad". Y le pidió que no abandone la política.
Franco usó el regionalismo "amarillento", que califica a seres flojos, sin fuerza, temerosos, pusilánimes o faltos de coraje. Por eso subrayó, al despedir a Monzó, que el político bonaerense representa todo lo contrario. Que la política lo merece. "Esto no es pa' amarillentos", señaló Franco al felicitar por su labor parlamentaria al peronista que apoyó al Frente Cambiemos.
"No deje la política -le pidió el misionero a Monzó-; según el dicho de mi provincia esto no es pa' amarillentos, esto es para tipos con fuerza, con decisión, con garra, que no tienen miedo". Recordó que el Frente Renovador de la Concordia Social misionero plantó en el Congreso "un pedacito de tierra colorada en nombe del misionerismo, y va a quedar para siempre".
Agregó que "los misioneros somos guapos y también somos guapos los argentinos, cuando nos proponemos cosas". Franco -a cuyo lado estaba el diputado y máximo operador político renovador Ricardo Wellbach- mencionó que se hicieron esfuerzos por la gobernabilidad durante el gobierno de Mauricio Macri.
"No sé presidente si algunos de sus amigos supieron la magnitud de lo que Usted hizo para sostener la política en la gobernabilidad. Probablemente no dieron en cuenta la magnitud de lo que eso valía", opinó.
Admitió que "muchas veces nos tuvimos que tapar la nariz para poder sostener esa gobernabilidad, pero sabíamos que por encima de todo estaban en juego la reglas de la democracia, del civismo, del estado de derecho".
Ocurrió en la sesión de este miércoles, en la cual Franco consideró que es una de las últimas veces que le toca hablar en el recinto de Diputados. Se despidió y agradeció a todos, aún aquellos con los que no había logrado consensos. Y dejó en un video de 3,30 minutos y en el Diario de Sesiones un vocablo muy misionero, usado en Misiones y la región para definir cuánto irritan la flojera, temor o cobardía de quienes deberían actuar con coraje.