La ONG ambientalista Greenpeace exhibió una figura de un yaguareté de 7 metros de largo desangrándose sobre el agua del dique tres de Puerto Madero, para alertar sobre la extinción de los últimos yaguaretés del país, producto de la destrucción de los bosques, su hábitat natural. Se estima que sólo quedan 250 en todo el país.
La acción de la organización se da en consonancia con la presentación de un informe de la ONU, publicado el día de hoy, que advierte que un millón de especies están en peligro de extinción, más que en cualquier momento en la historia de la humanidad.
Noemí Cruz, coordinadora de la campaña de bosques, sostuvo: "En la región chaqueña, el yaguareté se encuentra al borde de la extinción, como también están en peligro el tatú carreta y el oso hormiguero. Constantemente su hábitat desaparece bajo las topadoras, incluso las zonas prioritarias de preservación. Es necesario que el gobierno de Chaco detenga esta destrucción y que restaure los bosques nativos que la ley protege, de lo contrario los impactos del cambio climático serán cada vez más catastróficos en la región".
El 80% de la deforestación en el país se concentra en el norte argentino. Chaco, puntualmente, es la provincia que más destruyó sus bosques en los últimos tres años. Con este triste récord, está poniendo en peligro el ecosistema y la fauna de la región. "Las inundaciones son cada vez más frecuentes en Chaco y otras provincias del norte. No es casualidad que donde más abunda la deforestación ilegal, más impactos climatológicos drásticos se vivencian", sostuvo Cruz.
Imágenes satelitales registradas recientemente por la organización ambientalista mostraron un desmonte en El Impenetrable chaqueño, específicamente en la finca Monterrey, lindera al Parque Nacional Copo (Santiago del Estero) y la Reserva Provincial La Pirámide (Chaco). Allí, se documentó que más de 2000 hectáreas fueron destruidas.